Los hermanos Franciscanos de Cruz Blanca han recibido esta semana la siempre esperada visita de Paula Iglesias Silva, una "voluntaria solidaria de corazón", que lleva más de 10 años pidiendo puerta a puerta alimentos para las personas más necesitadas. En esta ocasión ha conseguido recoger casi 400 kilos de alimentos no perecederos, junto con 710 euros en donativos en metálico, más que el año anterior.

Según han alabado los religiosos en una nota de prensa, "por iniciativa propia y sin ayuda de nadie individual se desvive durante varios meses solicitando ayuda por las casas de las barriadas de San Daniel, Avenida de Lisboa, Loma del Pez, Villajovita, Poblado de Sanidad, Parques de Ceuta, Grupo Solís, Valiño, Varela, Hadú… para contribuir en el cuidado de personas dependientes y la atención humanitaria de tantas personas que diariamente acuden a nuestra entidad a por alimentos".

"No podemos dejar de lado", ha subrayado Cruz Blanca, "que durante estos últimos años, con el incremento de las necesidades de la población y la proliferación de campañas, también muy necesarias, por parte de otras entidades y organizaciones amigas, se hace más complicada esta labor de nuestra voluntaria".

Los franciscanos han "agradecido públicamente" y "reconocido" la "labor discreta y constante de Paula Iglesias porque "personas como ella hacen un poco más posible que la Familia de Cruz Blanca pueda llegar a más personas".