La Fundación la Caixa va a poner unos 100.000 euros al año para, con la colaboración del Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil y la Ciudad Autónoma y a través de entidades sociales como CEPAIM, Cruz Blanca, ACCEM y Márgenes y Vínculos, implementar el Ceuta el programa Proinfancia, que llegará a entre 60 y 70 familias (alrededor de 100 niños) del distritor 4 de la ciudad autónoma con el objetivo de "romper el círculo" vicioso de la carencia de recursos que están en riesgo de sufrir unos 10.000 pequeños caballas.

La consejera de Asuntos Sociales, Dunia Mohamed; la directora del Alto Comisionado contra la Pobreza Infanti, Carmen Gayo; el subdirector general de Fundación la Caixa, Marc Simón; y el coordinador autonómico para Andalucía y Ceuta de la Fundación CEPAIM, Javier Pérez, se han congratulado este martes en una comparecencia pública por poder traer a Ceuta una iniciativa que arrancó en 2007.

Sus beneficiarios, que tendrán que ser familias en situación o riesgo de pobreza, al menos relativa, podrán acceder a "refuerzos escolares, proyecto y ocio y tiempo libre, atención psicológica, mejora de las capacidades parentales y ayudas económicas para alimentación e higiene de los más pequeños o para equipamiento escolar".

Simón ha explicado que una de las virtudes del programa es que "ve caso a caso, familia a familia, para dar a cada uno lo que necesita para mejorar su situación". Además, los padres deben adquirir también una serie de compromisos. "Hay un catálogo común con itinerarios personalizados", ha añadido el portavoz de la Fundación, que ha explicado que sus resultados en "dos o tres años" de trabajo continuado son muy favorables, especialmente en el ámbito educativo, donde el fracaso o abandono perpetúa la pobreza "heredada" en términos de formación y, consecuentemente, de dficultad para acceder a empleos de calidad.

"La finalidad es normalizar a las personas en situación de vulnerabilidad y facilitar no sólo ayudas de alimentación, sino también acceso a oportunidades educativas: es importante trabajar en red aunando esfuerzos y criterios porque este es el camino para la transformación social", ha opinado la consejera

"Hemos comprobado que el programa consigue que el éxito académico pase del 53% al 85% y el abandono caiga del 30% al 6%", ha ejemplificado tras poner en valor la importancia de alinear a la administración, las oenegés y los centros educativos en el combate de la pobreza infantil y sus derivadas.

"Convivencia y cohesión social"

Pérez, de CEPAIM, ha explicado que esa organización busca en nueve comunidades y Ceuta "generar convivencia y cohesión social". Se ha mostrado "encantado" de poder trabajar en el distrito 4, el más populoso de la ciudad con más de 21.000 residentes que se distribuyen por las barriadas de San José-Hadu, Terrones, O´Donnell, Mixto, Villajovita o Miramar.

"La finalidad no es otra que normalizar a las personas en situación de vulnerabilidad y facilitar no sólo ayudas de alimentación, sino también acceso a oportunidades educativas: es importante trabajar en red aunando esfuerzos y criterios porque este es el camino para la transformación social", ha opinado la consejera.

Gayo ha hecho hincapié en que "la pobreza es un círculo" vicioso: los niños que crecen sin recursos "al final en su mayor parte van a ser pobres de mayores". "Romperlo es una de nuestras misiones", ha comprometido al Estado, que entiende que esa labor debe tener "una dimensión marcadamente territorial", ya que la lacra "no se reparte de forma homogénea".

"Las respuestas deben estar muy adaptadas a las especificaciones territoriales, ya que el nivel de población infantil en situación o riesgo de pobreza en Ceuta alcanza el 48%, 20 puntos por encima de la media nacional, con lo que unos 10.000 niños de esta ciudad están en esa están en ese ámbito y por eso es tan importante que haya políticas públicas adaptadas a cada territorio", ha destacado.