Muchos creyeron que les había tocado la lotería cuando el bombo escupió una bola que premiaba con una vivienda de alquiler protegido en la promoción de 45 viviendas de Serrano Orive. Después la realidad se ha empecinado en dictar agua fría y humedad.

Juventudes Socialistas ha exigido esta tarde a Emvicesa que arregle los desperfectos que sufren las viviendas, lo ha hecho por boca de su secretario de Deporte, Ocio y Tiempo Libre, José Pablo García.

“Queremos mostrar nuestra solidaridad con los vecinos de Serrano Orive y exigimos a la Ciudad que dé una explicación y que atienda a los vecinos cuanto antes para que solucione los problemas existentes, lo más urgente es la falta de agua caliente”, ha explicado José Pablo García.

La lista de desperfectos a arreglar la conoce Emvicesa desde el pasado 23 de noviembre cuando los vecinos, hartos y quemados, firmaron un escrito y se lo remitieron a la sociedad municipal. Desde el pasado 22 de noviembre no tienen agua caliente porque las placas, al parecer, se instalaron mal. Y cuando sale el agua es de “color marrón”.

Es el más urgente, pero no el único problema a arreglar, ni el tampoco el más antiguo. Muchas de las deficiencias vienen siendo reclamadas por los inquilinos desde el primer día.

Los portales no cierran bien, y en otro incluso “en el momento que caen cuatro gotas se forma un charco que hace imposible el acceder o salir de dicho portal”, reza el escrito remitido a Emvicesa.

“El portero automático del portal principal no funciona bien en muchas de las viviendas (no se escucha bien, no se puede abrir, o simplemente se han quedado inutilizados)”, continúa el escrito.

Los depósitos de agua además de poder estar sucios tienen la puerta de acceso forzada, algo que también intentaron con el acceso a las líneas de teléfono.

La inseguridad se extiende al pasillo de las viviendas de la primera planta, en dónde el murete suele ser saltado con facilidad por personas ajenas al vecindario. Duermen, hacen botellón o orinan en ese pasillo, personas de lo más variopinto.

Los interruptores encienden las luces de todas las plantas y no sólo los de la zona común en la que se encuentran, algo que los vecinos califican como un “derroche innecesario”.

La puerta que da acceso a la azotea tiene el bombín roto y o bien no se abre o bien no se cierra. Otra puerta, la que da acceso a las antenas tiene la cerradura arrancada. No hay módulos nuevos en esas antenas para ver la TDT. Las losetas del suelo de la azotea están sueltas y filtran agua. También falla la limpieza y el mantenimiento de las zonas comunes, incluidas las ventanas por las que, como en las viviendas, se filtra agua.

Y tampoco se ha procedido a constituir la comunidad. Emvicesa tiene trabajo por hacer como casero.