CONTAMINACIÓN

La calidad del aire en Ceuta es buena, pero no demasiado

La calidad del aire en Ceuta es buena, pero no demasiado
La central diésel de Endesa de Ceuta
La central diésel de Endesa / Archivo
Según recientes mediciones, nuestra ciudad rebasa los valores medios de dos sustancias que la Organización Mundial de la Salud considera perjudiciales para el organismo humano: el ozono y la llamada 'materia particulada 2.5'

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico lo avisó el pasado mes de julio: la calidad del aire que respiramos en Ceuta no era, entonces, todo lo buena que debía ser. No lo dijo la ministra Teresa Ribera (tampoco el malvado Pedro Sánchez); lo evidenció un informe que analizó al detalle datos recopilados a lo largo y ancho del territorio nacional durante la totalidad del año 2022.

El documento en cuestión llevaba por nombre 'Informe de Evaluación de Calidad del Aire en España'. Por si su denominación no fuese lo suficientemente reveladora: sí, su objetivo no era otro que "ofrecer una visión global de la calidad del aire". Eso y "describir cómo se realiza su evaluación y gestión". No hay más.

Al igual que en ejercicios anteriores, el expediente resultante de tantos y tantos días de continuas mediciones incorporaba un resumen climatológico elaborado a partir de métricas compiladas por parte de la Agencia Estatal de Meteorología, que tuvo a bien incluir lo que las autoridades denominan "episodios de polvo sahariano".

En términos generales, las estadísticas eran mejores que las correspondientes a 2021 en lo relativo al monto de superaciones registradas. El informe, de hecho, reflejaba una mejora significativa -en comparación con el citado curso- en lo tocante al límite anual de polvo presente en el ambiente. Incidimos: hablamos del conjunto de España.

La estampa era (es) prácticamente la misma en todo el país. En Ceuta, sin embargo, la situación era (es) algo distinta. Pese a no haber constancia de que en 2022 se hubiera superado ningún valor objetivo de entre todos los potencialmente nocivos para la salud de las personas, había una cifra que sí rebasaba el tope fijado por los expertos: la de gas ozono en su objetivo de reducción a largo plazo.

Cabe mencionar que, en la ciudad autónoma, existe un único punto de muestreo; este se ubica en el recinto portuario. Todos los exámenes que el mismo realiza a diario tienen como única referencia la salubridad. Aunque no es especialmente perjudicial para el organismo, el ozono puede llegar a serlo si su presencia en el entorno persiste en el tiempo. Y eso es justo lo que está sucediendo...

A fecha de febrero de 2024 (y a falta de que Moncloa emita un nuevo informe), no parece que la sustancia aludida haya visto disminuida su presencia en el cielo caballa. Según los datos que maneja la Administración local, la cantidad actual de O3 asciende, en promedio, a 67 microgramos por metro cúbico, suma que, aun no siendo excesivamente elevada, resulta en que la calificación que otorga Medio Ambiente sea "razonablemente buena" en lugar de "buena".

Además del ozono, hay otro elemento que también rebasa los valores que recomienda la OMS: la llamada 'materia particulada 2.5'. "¿Y qué es eso?", te preguntarás. Sin entrar en demasiados tecnicismos: se trata de un tipo de partícula microscópica que se encuentra suspendida en el aire. Puede estar compuesta por sustancias químicas orgánicas, hollín y hasta metales, pero lo más normal es que provenga de los escapes de los vehículos motorizados.

Mientras el Ayuntamiento estima en 13 microgramos por metro cúbico la cantidad de PM2.5, el portal especializado IQAir fija esta última en 15,9, esto es, casi tres unidades por encima. En cualquier caso, la lectura es idéntica: tampoco estamos ante una métrica "buena", sino frente a una "razonablemente buena".

Para aquellos que dicen que "nos fumigan", tranquilidad: a pesar de todo lo relatado, Ceuta cumple con creces con los estándares de calidad de aire respirable, hecho que, en sí mismo, tampoco quiere decir que las autoridades hayan de permanecer ajenas a la creciente presencia de ozono. Si la solución pasa por establecer una Zona de Bajas Emisiones, no lo sabemos; habrá que esperar hasta el año que viene para comprobarlo.

La calidad del aire en Ceuta es buena, pero no demasiado


Entrando en la página solicitada Saltar publicidad