El portavoz del Gobierno local, Guillermo Martínez, ha atribuido al comportamiento de algunos bañistas que utilizan las boyas de las redes antimedusas instaladas en las playas del centro de la ciudad para "jugar" subiéndose a ellas que dejen de hacerlo.

Según su exposición, ellos son los responsables de la escasa efectividad que están demostrando las protecciones para evitar el paso de estos animales hasta las inmediaciones de la arena, con lo que las picaduras registradas durante las primeras semanas de la temporada de baño están siendo elevada.

"Este es un asunto que hemos tocado en el Consejo de Gobierno por interés del presidente y sobre el que el consejero de Medio Ambiente, Gregorio García Castañeda, ha señalado que el comportamiento de algunos bañistas, que al subirse a ellas hace que éstas se hundan y permitan el paso de las medusas, es el responsable de la situación", ha explicado.

A preguntas de los medios, que le han trasladado que según Cruz Roja las mallas tienen abundantes agujeros, Martínez ha dicho desconocer si la institución humanitaria habrá hecho algún tipo de prospección submarina para comprobarlo. "Puede ser, pero la explicación que hemos oído en el Consejo de Gobierno ha sido otra", ha replicado.

Cruz Roja ha izado casi todos los días de esta semana la bandera que alerta de la presencia de medusas en las áreas más cercanas a los arenales de La Ribera y El Chorrillo.