Según ha explicado Bel, la nueva estación comenzó a funcionar este verano, y desde entonces no se han producido de nuevos los vertidos denunciados en reiteradas ocasiones por grupos ecologistas.
La estación cuenta con un sistema de alarma y emergencia, por lo que si una de las bombas se para emite una señal de emergencia inmediata. La consejera y los responsables de Acemsa han realizado un simulacro, que curiosamente no ha ido como esperaban. Y es que los minutos de espera mientras el móvil no sonaba han sido tensos para los responsables políticos. Eso sí, finalmente se han percatado que es que dentro de la estación no había cobertura, y una vez ha salido el móvil al exterior ha llegado la esperada alarma.
El proyecto de remodelación se ha realizado mediante el método de urgencia, con un presupuesto de 452.000 euros. Dos nuevas bombas que según Bel suponen una "mejora significativa". Además, la consejera ha reiterado una vez más y ante la inminente llegada de las lluvias que las tareas de limpieza están al día en toda la red de alcantarillado, y que si se producen desbordamientos será por su capacidad y no por encontrarse en mal estado.