Hace escasos 4 días que a la plataforma animalista 'Somos tu voz' el avisaron de una camada de 9 cachorros abandonada en una caja de frutas en plena calle. Este domingo la historia se ha repetido con otras cuatro crías de menos de una semana, también abandonadas, según ha informado a través de un comunicado la propia entidad.

Por eso piden al Gobierno que “fiscalice, investigue y persiga con dureza la cría ilegal de perros en Ceuta”. Unos abandonos que tal y como recordaron esta misma semana suponen un modo especialmente duro de crueldad animal.

“La Ciudad tiene constancia de donde se producen las crías ilegales en Ceuta y cuáles son las razas de moda, es por ello por lo que debe actuar con contundencia y perseguir a todas las personas que no tengan los papeles en regla, que tengan a sus perros sin chipar y que hayan tenido más de una camada indeseada”, ha señalado Somos tu voz.

“Esto es maltrato animal y no podemos ser cómplices de tal atropello. Por ello, rogamos a todas las personas que sean conocedoras de estas prácticas denigrantes e inhumanas a que se pongan en contacto con las autoridades pertinentes para establecer la denuncia correspondiente. El Gobierno debe de establecer los mecanismos necesarios para frenar esta oleada de abandonos y, además, tener establecido un protocolo de actuación cuando aparecen unas crías tan pequeñas”, ha reclamado la asociación.

A esta crueldad de los abandonos suma Somos tu voz la falta de unas instalaciones adecuadas en la ciudad para cuidar ahora de unos cachorros de menos de un mes. Ni instalaciones ni veterinario de guardia que les pueda realizar un chequeo inmediato. De nuevo en este caso “el coste de la visita” al veterinario acaba recayendo en las personas voluntarias. Esos voluntarios, como los de la asociación, serán también ahora quienes pongan todo su empeño en buscar casa de acogida a los 13 cachorros abandonados en los últimos días. Pero Somos tu voz recuerda que “la responsabilidad legal es de la Administración”.

Las multas por estas crianzas ilegales según está recogido en la Ley de Bienestar Animal pueden llegar hasta los 100.000 euros.