García Arreciado ha indicado que ha leído incluso que criticó el acto por "envidia", pero ha asegurado a Gordillo que "ni lo que es ni lo que representan" le causan "la más mínima envidida", ya que se encuentran en el lado opuesto político.

El delegado ha calificado el acto de "desafortunado" por poner la Ciudad al servicio de una "estrategia legítima" del PP. Una defensa de la bandera que no es necesaria, según el delegado, ya que no corre "ningún peligro" porque "el país funciona".

Además, Jenaro García Arreciado ha explicado que cree que si el acto hubiese sido correctamente convocado, con acuerdo de todas las fuerzas políticas, hubiese contado con mayor participación que tan sólo la de "la nómina de la Ciudad".