La construcción de la pista deportiva y el centro social en la barriada Juan XXIII de Ceuta sigue enfrentando a Gobierno y oposición. Mientras el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta (MDyC) apenas aprecia avances en la parcela en la que desde 2018 se esperan las instalaciones, el PP defiende que "todos los trabajos previos están hechos" y que una vez la empresa reciba "los materiales prefabricados" su instalación se hará "en un mes".

La desconfianza del partido localista respecto al desarrollo de los trabajos tiene que ver con su constante demora desde que hace cinco años se encargara los trabajos a Tragsa, según planteó Nadia Mohamed este lunes en la sesión de control al Gobierno en la Asamblea.

El portavoz del gobierno, Alejandro Ramírez (PP) reconoce que el retraso es real y recuerda que no quedó otro remedio que volver a sacar a concurso los trabajos en el primer trimestre de este mismo año al hacerse imposible su ejecución por parte de la empresa pública.

Pasados varios meses desde la última adjudicación, para el MDyC solo hay "un terreno replanteado" y los vecinos "únicamente ven un solar vacío". Niega Ramírez que eso sea así, detallando una serie de actuaciones, "las más laboriosas" que ya se habrían ejecutado: "Se ha estabilizado los taludes, se han ejecutado las infraestructuras interiores de la parcela, drenaje y saneamiento que no había, y los movimientos de tierra. Asimismo, ha habido interferencias con redes existentes no identificadas que han supuesto un pequeño obstáculo".

Superado esto, según el portavoz y consejero de Fomento, no existe impedimento alguno para que avancen los trabajos. "La empresa nos traslada que una vez reciban los materiales, que son prefabricados, se instalará la pista y todos los espacios previstos en el plazo máximo de un mes".

Una respuesta que no convenció a Nadia Mohamed, representante del MDyC que teme que se sigan concediendo "nuevas prórrogas de un mes que lleven a que esto se siga demorando cinco o seis meses más".