El representante del grupo político mayoritario del Ejecutivo melillense, que comparten con PSOE y Grupo Mixto, también ha manifestado su rechazo a las declaraciones que pronunció Santiago Abascal durante las dos visitas que realizó en siete días tras la crisis fronteriza de mediados de mayo, cuando tachó a parte de la sociedad y de los representantes institucionales de los ceutíes en alusión implícita a los musulmanes de "promarroquíes" y de "quintacolumnistas" de las aspiraciones anexionistas del Reino alauita.
Rachid Bussián ha señalado que "cada cual puede creer en lo que considere más conveniente y a partir de ahí nadie puede dudar del sentido de españolidad de la señora Hamed Hossain". A juicio del también diputado de CPM, "no caben en el escenario político aquellas personas que solo intentan crispar, porque entiendo que la oposición tenga que fiscalizar la gestión del Gobierno, pero no llegar a esa crispación y esa innecesaria forma de intentar dividir y polarizar" a la población de Ceuta.
El consejero de Infraestructuras ha manifestado que "todos tenemos cabida en un sistema democrática como el español, sano y fuerte, y todo lo que se haga a partir de ahí en política, llegando a ese menosprecio de dudar de la españolidad de melillenses y ceutíes, es traspasar la línea de respeto, consideración y decoro que se le presupone a todos los representantes públicos".Bussián ha considerado que el presidente de Vox ha superado esa línea y "por eso han decidido en Ceuta dar un paso más con Santiago Abascal (declarándolo persona non grata) porque el representante de Vox siempre está dudando de la españolidad de ceutíes".
La iniciativa ha partido del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) de Fatima Hamed en un pleno del pasado 23 de julio, que concitó el apoyo del PSOE y Caballas, sumando diez votos (la mayoría absoluta está en 13), prosperando gracias a la abstención de dos diputados no adscritos ex de Vox y del PP, que intentó sin éxito circunscribir la resolución a "rechazar" las palabras de Abascal por considerar que "son falsas, debilitan la unidad en la defensa del bien superior de nuestra españolidad, perjudican la convivencia y favorecen las infundadas tesis marroquíes".
El acuerdo adoptado por el Pleno repudiaba como indeseable al líder de Vox porque "vino a nuestra ciudad para provocar la ruptura de la convivencia, el pilar en que se basa nuestra sociedad, y, desde su posición supremacista, para envilecer a los ceutíes, a algunos de los partidos que los representan y a las instituciones soberanas que nos hemos dado".