“Buenos días. Vamos a los problemas reales de los españoles”, arrancó el líder nacional de VOX, Santiago Abascal, su primera intervención este miércoles en la Sesión de Control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Preguntaba Abascal por la subida de la tarifa eléctrica. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas el incremento de precios en la factura de la luz está entre los tres principales problemas para el 2,7 por ciento de los españoles. Lejos de la crisis económica que preocupa al 34,5 por ciento, la pandemia (32,7) o el paro (32,2). El mal comportamiento de los políticos se alza al quinto lugar preocupando al 15,6 por ciento de los españoles. ¿Y ETA? No aparece citada en ninguna respuesta como uno de los tres principales problemas del país por los encuestados a los que se les reclama una respuesta espontánea sin opciones. Preocupa más la monarquía (un 0,5 por ciento de los encuestados la señalaron como uno de los tres principales problemas) o el terrorismo internacional (0,0) que ETA. Aún así, a pesar de la declaración con la que arrancó Abascal la mañana, la diputada por Ceuta de la formación, Teresa López, mantuvo horas después un duro enfrentamiento con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre la cuestión. Interpelación de la que se ha hecho eco el partido en Ceuta a través de un comunicado remitido a los medios en el que como es normal, sólo recoge el punto de vista durante la interpelación de López.

La tesis sostenida en forma de pregunta urgente al ministro por parte de la diputada es que ETA marca la política penitenciar del Gobierno. “Política penitenciaria proterrorista”, en consecuencia, en palabras de López sostenidas desde la Tribuna del Congreso siguiendo el guión previamente escrito en el que se ocupó un especial peso su experiencia personal como hija de funcionario de prisiones amenazado por la banda terrorista cuando ETA aún estaba activa.

La urgencia de esta cuestión estaba motivada por un informe elaborado por la Guardia Civil que destapó El Confidencial y del que se hicieron eco la pasada semana más medios en el que se recogían mensajes entre el entorno de los etarras encarcelados y el Gobierno y que está en manos de la Audiencia Nacional. 

“Ante esto, usted ya no puede negar que su agenda y la agenda de la política penitenciaria, la agenda de su Ministerio y la agenda del Gobierno, la gestiona un jefe que representa la extorsión, el chantaje, la amenaza, el secuestro y la muerte. Ya no hay dudas, señor Marlaska, su jefe es ETA”, ha espetado López a Grande-Marlaska.

Suficiente para acusarle de “traidor”. “Usted es el artífice de la mayor traición a España, a las víctimas del terrorismo, y a instituciones penitenciarias (…) Desde su llegada a Interior se han producido concesiones en materia de acercamientos de presoso etarras a cárceles vascas y la concesión de excarcelaciones sin los preceptivos informes técnicos de los profesionales que, según la legislación, deben realizarlos”, ha a firmado López.

¿Qué dicen los datos? López y Grande-Marlaska han usado cada uno los suyos. Los esgrimidos por López señalan que en septiembre de 2018 había 232 internos de ETA en las prisiones patrias. 227 penados y 5 presos, cerca del 90 por ciento de ellos en primer grado o régimen cerrado. Tres años después 180 presos de ETA que estaban en primer grado disfrutan de otros regímenes más laxos de cumplimiento de sus condenas. Algo que López ha atribuido a esas negociaciones entre ETA y el Gobierno. “¿Con quién está usted con los que muere o con los que matan?”, ha preguntado a Marlaska en su intervención.

Los datos de Marlaska han ido un poco más allá de su gestión y se ha remontado a finales de los 90 para recorrer hasta el día de hoy la política penitenciaria con los presos de ETA una foto en la que el PP no sale muy bien parado, un PP que como el propio Ministro ha recordado entonces aglutinaba a muchos de los que hoy están en VOX, como el propio Abascal: “Los que se levantan cada miércoles para venir aquí a hacer discursos agresivos entonces enmudecieron súbitamente y luego pensaron que cambiando de partido iban a poder blanquear su propia historia”, ha manifestado el Ministro.

En la réplica a sus datos López ha añadido ejemplos concretos de lo que sería un incumplimiento de la ley penitenciar favorable a los presos terroristas. Tres revocaciones de tercer grado dictadas por la Justicia. “Pero hay más”, ha afirmado.

Y ahí se ha atrincherado en la contrarréplica el ministro repitiendo hasta en 4 ocasiones los datos que dejaban en evidencia la “trampa” de López. En sí, el hecho de que la Justicia tenga la última palabra en caso de recurso para revocar la concesión de terceros grados ya deja entrever que el Gobierno lo tiene complicado para saltarse a la torera los procedimientos legales para la concesión de privilegios penitenciarios que implican informes elaborados por técnicos y que cuentan con la participación de la Fiscalía y el visto bueno final de la Justicia.

“Datos sesgados”, ha dicho Marlaska de lo esgrimido por López al más puro estilo Albert Rivera desplegando cartulinas con titulares de prensa enormes. Bajo el mando de Marlaska en Interior (datos expuestos por el ministro en la tribuna) se han concedido 24 progresiones a tercer grado para etarras. De ellas tres, las tres citadas por López, han sido revocadas por la Justicia. Pero a su vez -y esto es lo que Marlaska ha reprochado- otras tres progresiones a tercer grado fueron concedidas por la Justicia después de que Interior las negase. Empate que difícilmente sostiene la acusación de “traidor” blandida por López.

Más allá de los terceros grados, Marlaska ha recordado que entre 1996 y 2004, cuando la banda “asesinaba, secuestraba, simplemente existía”, bajo los Gobiernos de Aznar se ejecutó el traslado de 575 presos. Entre 2011 y 2018, ya con Rajoy al frente del Gobierno, se llevaron a cabo 230 presos. Todo sin comunicarlo ni a los medios ni a las víctimas, cosa que sí hace en la actualidad el Ministerio del Interior, en lo que para Marlaska es un ejemplo de transparencia.

El ministro ha hecho énfasis hasta la saciedad en su discurso en dos conceptos: “ETA ya no existe”, ha repetido de forma reiterada y pesada. La derrotó toda la sociedad española por la vía de la democracia y la legalidad. Y “no hay trato a colectivos sino individualizado para las progresiones o los tratamientos de los presos”, ergo no hay negociación alguna con ETA. Ahora se hace política penitenciaría, cuando ETA existía era necesaria para el ministro y así se hacía “política antiterrorista” lo que justificó con el apoyo tanto de PSOE como de PP que los presos de la banda cumplieran condenas en cárceles alejadas de sus domicilios y de sus familias en contra de la doctrina internacional de Derechos Humanos.

“Ya está bien de frivolizar con el terrorismo, de que todo lo que no les guste sea ETA”, le ha pedido un ministro que ha llegado a recordarse como persona amenazada que sufrió dos tentativas de atentado.

López ha insistido en la tesis de que el Gobierno se apoya en ETA para gobernar o “en sus herederos” por Bildu. La diputada por Ceuta, que de forma recurrente luce crucifijo al cuello, en la tribuna del Congreso ha negado indirectamente el privilegio del perdón sobre los terroristas a las víctimas: “Su deber en la política, si fuera un ministro decente, es cumplir la ley, porque le recuerdo, señor Marlaska, que perdonar a los terroristas es cosa de Dios”, ha afirmado López.

En contraposición, Marlaska ha defendido lo que recoge la Constitución sobre el sistema penal español, el fin último es la reinserción en la sociedad de los condenados, “no la venganza”, en dos cruces dialécticos que muestran a las claras la visión opuesta de los dos partidos.

El debate íntegro se puede ver en este enlace en la web del Congreso de los Diputados. Es la interpelación número 27, la primera dentro de las interpelaciones de urgencia dentro del orden del día.