El secretario de Política Social del PSOE de Ceuta, Pablo Núñez, ha pedido en rueda de prensa al INGESA que retrase la entrada en vigor del copago farmacéutico, prevista para este domingo, 1 de julio, y ha alertado de los riesgos que entraña, de forma inmediata y a largo plazo, la política sanitaria del PP, que según augura no sólo dejará cientos de medicinas sin cobertura del sistema público, sino que también propiciará un encarecimiento de los productos farmacéuticos.

A juicio del dirigente socialista, el Gobierno de Rajoy está cometiendo una auténtica "aberración contra el Estado del Bienestar". "Mientras la ministra nos recomienda sustituir las medicinas por hierbas y la senadora ceutí y el delegado del Gobierno culpan de todo a los extranjeros, en el INGESA se pelan por ver quién manda", ha lamentado el escenario existente Núñez, a quien le da la sensación de que el fin último es "privatizar" la Sanidad Pública.

El secretario de la Ejecutiva de Carracao ha criticao la decisión de excluir de la cobertura del sistema "cientos de medicamentos para la tos, los resfriados, las varices, el estreñimiento, la diarrea o la soriasis" y ha recordado que a partir de ahora "todos pagaremos el 100% de su coste". A medio plazo, ha augurado que su precio, en el mercado libre, se disparará.

En relación con la entrada en vigor del copago farmacéutico, sobre el que ha lamentado la "nula" información facilitada por el INGESA a los ceutíes, Núñez ha instado a visitar las oficinas del Instituto para "asegurarse" de que el código que fijará el porcentaje a pagar por cada medicina en función de la renta del paciente es correcto. "Es conveniente que los ciudadanos se aseguren de actualizar sus datos fiscales", ha asegurado.

Crítico se ha mostrado también con las "incógnitas" que rodean el sistema de devolución del coste que asuman los jubilados por encima del techo máximo de gasto mensual establecido, que la Administración debe reintergrar "en el plazo máximo de seis meses, aunque no se sabe cómo".

"Todo este sistema está supuestamente ligado a un sistema informático ligado a la receta electrónica, que todavía no existe, por lo que desde el PSOE entendemos que primero se deberían buscar fuentes de financiación para la Sanidad Pública que evitasen tener que recortar derechos y, en cualquier caso, retrasar el copago hasta que la receta electrónica esté operativa", ha defendido.

Los cambios, a partir del domingo

Hasta ahora todos los españoles que no son pensionistas pagan el 40% del precio del medicamento. A partir del domingo, los niveles de aportación en el pago de los fármacos se establecerán en función de la renta. Los trabajadores en activo con rentas bajas continuarán aportando lo mismo. Los que superen los 18.000 euros anuales tendrán que pagar la mitad del coste. Además, los topes para las rentas más altas, aquellas que superan los 100.000 euros, serán del 60% del precio del medicamento o bien 60 euros al mes, si se trata de mayores enfermos.

Los jubilados deberán pagar, por adelantado, un 10% del precio de los fármacos con receta hasta un máximo de 18 euros mensuales. Los que tienen pensiones inferiores a 18.000 euros anuales (y, por tanto, no tienen obligación de hacer la declaración de la Renta) también estarán obligados a pagar, aunque en estos casos el desembolso alcanzará de máximo los ocho euros al mes.

Quedan exentas de pago las personas con rentas no contributivas, los parados de larga duración sin prestación, los perceptores de rentas de integración social, personas con discapacidad y afectados del síndrome tóxico, además de aquellos que sigan un tratamiento derivado de un accidente de trabajo o de una enfermedad profesional.