PLENO

Vox rechaza los presupuestos de un Gobierno “popular-socialcomunista sometido al lobby pro marroquí”

Vox rechaza los presupuestos de un Gobierno “popular-socialcomunista sometido al lobby pro marroquí”
Caros Verdejo durante su intervención
Caros Verdejo durante su intervención

Era el momento que todos esperaban, dentro y fuera del salón de plenos del Palacio Autonómico de Ceuta. Pero se hizo esperar. Como si del ‘cliffhanger’ de una serie se tratara, la intervención del grupo parlamentario Vox en el debate de los Presupuestos se demoró por el receso obligado por el protocolo Covid. Pero ni la pausa sirvió para que el portavoz de Vox en la Asamblea, Carlos Verdejo, rebajara un ápice el tono. Y no se puede decir que no avisara: “Antes de comenzar adelanto que voy a decir cosas que no van a gustar, especialmente a usted, señor Vivas. Y adelanto también que si se me pide retirar las palabras que voy a decir aquí, con casi toda probabilidad no las voy a retirar”.

Verdejo desgranó uno a uno todos los lugares comunes de su discurso,—-cobardes, vendepatrias, discurso de género, pro marroquíes, radicales…— pero esta vez aplicados al Gobierno del PP que, desde ahora, pasa a ser un “gobierno popular-socialcomunista” tras su acuerdo con PSOE y Caballas para sacar adelante los Presupuestos de la Ciudad para 2021. Un acuerdo que, asegura Verdejo, va más allá de las cuentas para el ejercicio venidero: “Es un acuerdo de legislatura”.

“Un Vivas que se somete las influencias del lobby pro-marroquí (…) Vivas, el presidente del buenísimo. Veinte años de sonrisas, buenas palabras, buenos gestos y sobre todo veinte años de no afrontar los problemas a base de subvenciones”.

Para la formación ultraconservadora no cabe duda ya de que el presidente de la Ciudad, el mismo cuya gestión valoraban y apoyaban hasta hace solo unas semanas, se ha vendido a la izquierda radical y, más aun, también está “sometido” a un presunto “lobby pro-marroquí”: “Un Vivas que se somete las influencias del lobby pro-marroquí (…) Vivas, el presidente del buenísimo. Veinte años de sonrisas, buenas palabras, buenos gestos y sobre todo veinte años de no afrontar los problemas a base de subvenciones”.

Subvenciones que se convirtieron en el mantra de la intervención de Verdejo sobre los Presupuestos de la Ciudad para afrontar las consecuencias de la pandemia del nuevo coronavirus Covid-19. Una obsesión que sirve de eje al discurso de Vox pero que, como recordaría posteriormente la consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, supone solo el 0,2 por ciento del total de los Presupuestos. Del resto, especialmente de la pandemia de Covid y los devastadores efectos socioeconómicos que se avecinan, ni una palabra. Ni una sola.

Subvenciones al establishment

“Habla de presupuestos expansivos —reprochaba el portavoz de vox—pero nosotros hablamos de un presupuesto desproporcionado con la población de Ceuta. No son unos presupuestos sociales, no van a asociaciones como Cáritas o el Banco de Alimentos, el grueso de las subvenciones van a los llamados chiringuitos, a estas asociaciones y panfletos que no para de hacer propaganda contra Vox. (…) 19 millones de euros que no va a personas necesitadas sino al establishment de Ceuta, a los poderes fácticos que tienen sometido a este Gobierno”.

Verdejo lamentó que los Presupuestos de la Ciudad para el próximo año poco se parecerán a los que apoyó Vox en 2019. El portavoz ultra lamentó que el Gobierno de la “derechita sumisa” no quisiera entonces acometer la limpieza de subvenciones que reclamaba Vox y prefiriera hacerlo poco a poco, eliminando tan solo ayudas que ahora se recuperan para el ejercicio 2021 a Mujeres Progresistas y Enfermos Sin Fronteras, feministas radicales unas y pro marroquíes que trabajaban por colapsar el sistema sanitario los otros.

Verdejo lamentó que los Presupuestos de la Ciudad para el próximo año poco se parecerán a los que apoyó Vox en 2019. El portavoz ultra lamentó que el Gobierno de la “derechita sumisa” no quisiera entonces acometer la limpieza de subvenciones que reclamaba Vox

El portavoz de Vox dedicó buena parte de su discurso a enumerar las asociaciones a las que tiene en su punto de mira: Digmun, por enseñar español a marroquíes o Al Idrissi por no enseñar español en intentar promover el árabe. Una alusión esta última que indigno al diputado de Caballas, Mohamed Alí y que mostró de paso el escaso conocimiento de la realidad ceutí del diputado de Vox, confundiendo las clases de árabe clásico que imparte Al Idrissi con el árabe ceutí o dariya. No fueron las únicas dianas de Vox, que también aludió al Proyecto ICI de Cruz Roja, a los medios de comunicación —con mención especial para Ceuta al Día y Ceuta Actualidad— e incluso contra la Fundación Primo Convivencia y las casas regionales. 

No todo fueron críticas a los presupuestos por parte del portavoz Verdejo, que alabo el programa de ayudas a pymes y autónomos del Ceuta Resiste, mérito, aunque las atribuye a Vox, pues PSOE y Caballas, asegura, querían que “todo el dinero fuera a ayudas sociales”.

“Mi grupo y yo hemos intentado corregir la deriva de este Gobierno, lo hacemos por amor a Ceuta y no dejaremos que ningún grupo de presión nos haga hincar la rodilla mientras se dedican a vender Ceuta para evitar presiones”, clamó Verdejo, reivindicando la soledad de su partido contra todo y contra todos. Un escenario en que se sienten cómodos y que resume la esencia de la mitología de la revolución reaccionaria que promulga Vox: “No es que estemos solos, es que solo queda Vox”.

Vox rechaza los presupuestos de un Gobierno “popular-socialcomunista sometido al lobby pro marroquí”


Entrando en la página solicitada Saltar publicidad