
El martes quedó prohibido en los puertos de Ceuta y Melilla el desembarco de pasajeros de los buques de pasaje de transbordo rodado y buques de pasaje que presten servicio de línea regular, con excepción de los conductores de las cabezas tractoras de la mercancía rodada.
La entrada en el puerto de Ceuta de buques que no sean buques de pasaje, carga o pescas procedentes de cualquier puerto, que, por su número de personas a bordo, incluida la tripulación, supongan un riesgo para la salud y seguridad de los ciudadanos, puede ser prohibida por la Delegación del Gobierno. En todo caso se adoptarán "todas las medidas necesarias de control sanitario" para evitar un riesgo para los ciudadanos.
De manera excepcional, se pueden levantar las prohibiciones al desembarque de pasajeros que viajen en los buques que realicen el trayecto desde la península "a través de una autorización específica" de la titular de la Delegación.