Ceuta ha superado con éxito la que se esperaba que fuera una de las etapas marcadas en rojo en el calendario de la Operación Paso del Estrecho de este 2023. Pese a que las previsiones eran otras, la Fiesta del Sacrificio no ha supuesto, ni muchísimo menos, un trance para las infraestructuras de nuestra ciudad.

La tónica durante el fin de semana que acabamos de dejar atrás ha sido de "tranquilidad absoluta". No en balde, Delegación espera que la afluencia de viajeros vaya en aumento de cara a "los próximos días", motivo por el que la Administración ha comenzado a reforzar los puntos de verificación documental. "Queremos que el tránsito sea lo más fluido posible", decían desde el organismo.

A lo largo de estas últimas fechas, la estampa en puerto y frontera ha sido prácticamente la misma: quietud. En la zona de embolsamiento de Loma Colmenar, los tiempos de espera no han superado en ningún caso los treinta minutos, según datos oficiales.

Quince días después de que Interior pusiera en marcha el macrooperativo, el ente público ha registrado un incremento en el número de desplazamientos con respecto al mismo tramo del pasado curso, tanto en lo que respecta a pasajeros como en lo relativo a vehículos.

Además del aumento en el flujo de viajeros, Delegación dice haber detectado "un cambio de tendencia" en el uso del paso fronterizo de El Tarajal. "Muchos están optando por cruzar a pie en vez de hacerlo en coche", explicaban desde la institución que encabeza Rafael García.