Ni el armador, Santiago Iglesias, ni el capitán, José Portas, del Bahía de Portosanto, el pesquero de Marín retenido por las autoridades mauritanas desde hace cuatro meses y medio, se fían de que esta vez vaya la vencida. El lunes a última hora, la aseguradora española, el embajador y el presidente del Tribunal Supremo de Mauritania llegaron a un principio de acuerdo para hacer efectivo el pago de la fianza de un millón de dólares fijada para permitir la salida del país del barco gallego y del capitán mientras no se celebra el juicio. Cuando recibió la noticia, el armador decidió poner fin al encierro en el consulado de Nouadhibou y la huelga de hambre que había iniciado el día 28 y que ya había empezado a deteriorar su salud.
Posted originally: 2010-01-05 18:19:00