La hipocresía del ciudadano medio


La hipocresía del ciudadano medio
Muchas personas y medios de comunicación se indignan con el apoyo tradicional que los países occidentales le hemos prestado a todas las dictaduras árabes. Sacan fotos de los dirigentes europeos y norteamericanos junto a los dictadores caídos o por caer. Mucha gente se indigna con esto y de esta indignación es la de que querría [...]

Muchas personas y medios de comunicación se indignan con el apoyo tradicional que los países occidentales le hemos prestado a todas las dictaduras árabes. Sacan fotos de los dirigentes europeos y norteamericanos junto a los dictadores caídos o por caer. Mucha gente se indigna con esto y de esta indignación es la de que querría hablar.

Nuestra economía depende y seguirá dependiendo por mucho tiempo del petróleo y del gas natural, que son recursos naturales abundantísimos en esos países. Dice el refrán que ‘nadie paga duros a cuatro pesetas’, pero nosotros los estamos pagando a tres e incluso a dos pesetas.

El apoyo de Occidente a las dictaduras árabes es conocido de sobra no sólo por los medios políticos, por los de comunicación, sino también por la ciudadanía en general. Ésta ha aceptado como válido dos argumentos. El primero dice que la defensa de intereses vitales como la energía justifica sostener a regímenes represores pero buenos con nosotros. El otro argumento es pluriforme y justifica al primero, que dice que los árabes no son capaces de gobernarse democráticamente, que les gusta los regímenes fuertes con líderes carismáticos, que son o apáticos o una especie de estoicos ambientales, o que son un peligro debido a su religión

En 1973 los países de la OPEP provocaron otra gran crisis económica al subir conjuntamente el precio del petróleo. Desde entonces se les tiene políticamente controlados y hay una especie de entente cordial respecto al precio del petróleo vendido directamente por los diversos países. Esa autolimitación no proviene de una opción de los gobiernos árabes, sino en la necesidad que tienen los dirigentes de tener apoyo técnico y político occidental, dando a cambio su petróleo a un precio razonable e invirtiendo parte de sus beneficios en los países occidentales.

Y es que lo que hacen nuestros gobiernos es conocido por todos. Continuamente algunos medios publican los viajes y acuerdos de los diversos países occidentales con estas dictaduras, recibimos las visitas de sus dictadores y les agasajamos, compartimos los prejuicios hacia los árabes y también algún medio publica las ventas internacionales de armamento de nuestro país y de otros países occidentales a estos regímenes. Lo sabemos desde hace tiempo y es más, lo consentimos y lo aprobamos.

La indignación del que ahora cobra conciencia o se vuelve un bien pensante ante las consecuencias de la ‘Realpolitik’ hecha para él y por él. Me recuerda a aquellos que quieren que no haya accidentes en carretera pero que, a la vez, están en contra de las limitaciones de velocidad, de las multas y de las tasas máximas de alcohol para conducir.


Filed under: Ética, Economía, Energía, Estados Unidos, Europa, Islam, Mundo Árabe, Política, Política Internacional, Sociedad
Posted originally: 2011-02-28 10:00:24

Leer original

La hipocresía del ciudadano medio


Entrando en la página solicitada Saltar publicidad