Los responsables de Finanzas del G-20 han decidido mantener el paquete de medidas contra la crisis, además de continuar con el control sobre los sueldos de los banqueros, aunque no han consensuado un límite para los mismos. También han apostado por dar una mayor voz a los países emergentes, como India y China, en las instituciones financieras, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, aunque sin establecer ninguna medida concreta.