Si yo fuera alcalde de un municipio, estaría encantado de que mi partido y especialmente todos los partidos de la oposición presentasen mociones tipo para que el municipio se solidarizase con lo que fuera o mostrarse su repulsa con lo de más allá. Es más llenaría los plenos del Ayuntamiento de esas mociones porque la oposición tendría prisa a defender sus mociones sobre los monos de Kenya (si los hay) y yo podría hacer pasar rápidamente y sin demasiado jaleo los puntos que yo llevo al pleno.

Después llegaría el debate de las mociones-tipo, tanto del partido del gobierno como de la oposición, y allí todos podrían sentirse en otro nivel político debatiendo los grandes problemas de la Humanidad, mientras que las cuestiones del municipio quedan para otra ocasión.

La culpa no es normalmente de los concejales proponentes de esas mociones, ya que estos suelen seguir las indicaciones de algún encargado regional o nacional de la correspondiente ejecutiva a quien se le ha ocurrido que en un ayuntamiento no hay nada mejor que hablar y en que emplear el tiempo que en una cuestión que no afecta singularmente a ese municipio o que sólo afecta a los vecinos como miembros de la especie humana. Algunos justifican así sus trabajos y a veces hasta piden informe de los resultados en los plenos.

Posted originally: 2010-11-12 18:53:41