La revivicencia de los libros


La revivicencia de los libros
Soy un comprador compulsivo de libro. Tengo un criterio de compra más propio de un bibliotecario que de un lector. Durante mucho tiempo he tenido la pequeña preocupación del paradero de mis libros una vez que nos separáramos. Un libro se compra, al menos yo lo compro, con una ilusión y empieza a formar parte [...]


Soy un comprador compulsivo de libro. Tengo un criterio de compra más propio de un bibliotecario que de un lector. Durante mucho tiempo he tenido la pequeña preocupación del paradero de mis libros una vez que nos separáramos. Un libro se compra, al menos yo lo compro, con una ilusión y empieza a formar parte de la propia existencia, desde su mera incorporación física y llega a un grado más estrecho cuando hay compenetración intelectual.

Se está celebrando la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión en Sevilla. Es un evento humilde, con una veintena de casetas y el normal caos de títulos, temas, estado de conservación y ofertas.

Desde hace tiempo pienso que comprar un libro de segunda mano es darle continuidad al sentido que el primer comprador le dio. Un comprador que uno no sabe quién es y prácticamente no lo puede saber (tampoco importa), pero que ha visto como después de muchos años de paciente y cuidadosa adquisición sus libros han sido entregados para hacer sitio en las estanterías a velas y ositos, que es para lo que parece servir las estanterías hoy en día.

Posted in Libros, Muy personal, Sevilla

Posted originally: 2009-12-08 14:46:44

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