Los dos principales candidatos a la nominación republicana, Mitt Romney y Rick Santorum, llegan hoy a las primarias de Michigan empatados en intención de voto, según los sondeos. Este Estado es crucial para Romney, nacido aquí, ya que si pierde en él, perderá también la condición de favorito para ganar la nominación a nivel nacional, en beneficio de Santorum, un candidato ultraconservador al que al principio de las primarias se le otorgaban pocas posibilidades de llegar tan lejos en la contienda.

Los últimos sondeos reflejan un empate técnico entre ambos candidatos. El elaborado por Rasmussen Reports le da a Romney dos puntos de ventaja con un margen de error de cuatro puntos. Otra encuesta, elaborada por Public Policy Polling, le otorga también dos puntos de ventaja con un margen de error de 4,8. El equipo de Romney no esperaba invertir tanto dinero y tiempo en Michigan como lo ha hecho, dado que este es un Estado que Romney ganó cómodamente en las primarias de 2008, frente a John McCain.

Hoy también se celebran comicios en Arizona, pero allí las encuestas le dan a Romney una ventaja más cómoda. La Gobernadora de aquel Estado, Jan Brewer, apoyó públicamente a Romney el domingo, algo que podría aumentar su ventaja respecto a Santorum. En Michigan hay 30 delegados en juego. En Arizona, 29. Aun así, tanto Santorum como Romney sólo han recorrido el primer Estado frenéticamente en los últimos días.

Romney ha viajado en autobús desde el noroeste al sureste, desde la zona turística de Traverse City al corazón industrial de Detroit. En todas sus paradas ha instado a los ciudadanos a depositar su voto hoy, a sabiendas de que su victoria depende de una alta participación. Sus bases suelen estar menos motivadas que las de Santorum, un candidato que apela directamente a la ultraderecha y al movimiento del Tea Party.

“Mañana [por hoy] podemos dar el primer paso para recuperar la grandeza de América. Podemos dar el primer paso hacia un futuro mejor. Necesito vuestra ayuda, necesito que salgáis a votar”, repitió ayer Romney en tres mítines en diversos puntos del Estado.

Aunque Santorum no gane hoy, los avances que ha logrado en este Estado, en el que ha obligado a la campaña de Romney a invertir casi dos millones de dólares en publicidad, le confirman como una fuerza formidable dentro de las primarias republicanas. Según dijo ayer su asesor John Brabender a la cadena de televisión CNN: “Ya hemos ganado... No importa cuáles sean los resultados, hemos ganado ya. Este es el Estado en el que nació Romney”.