Un pequeño grupo de marroquíes ha logrado dentarse en aguas españolas después de sortear el dispositivo que desde la noche del martes ha desplegado Marruecos en su lado de la frontera. De momento, a las 17.00 horas, según informaciones sobre el terreno Marruecos vuelve a emplear gases lacrimógenos para tratarse dispersar a quienes siguen empecinados en cruzar a la ciudad autónoma como ya hicieron más de 8.000 de sus compatriotas.

Las autoridades marroquíes parecen haberse tomado en serio, al fin, su papel al otorgado de la frontera y desde la noche del martes viene usando material antidisturbios, especialmente gases lacrimógenos, que en ocasiones, si el viento lo quiere, se vuelven hacia Ceuta provocando problemas en los aledaños de la frontera y las naves del polígono industrial del Tarajal, que se viene usando para albergar los inmigrantes en proceso de devolución y los menores por identificar.