
La Policía Nacional está sintiendo la presión de la sociedad en los pasos que está dando para tratar de esclarecer el homicidio de un adolescente de 15 años la madrugada del pasado viernes. La siente por los mensajes públicos que se están trasladando, por la constante interrogación de los medios de comunicación sobre los avances en la investigación y por los propios hechos que se están produciendo en la calle. Así, este mediodía del lunes ha salido al paso para señalar de forma insistente que atrapar a quien sea responsable de acabar con la vida del mejor es su “prioridad absoluta” y para informar que la pasada madrugada detuvo a dos personas tras sufrir una de sus unidades un ataque en Los Rosales.
Eso sí, la investigación por el asesinato ya está judicializada. “Se están realizando todas las diligencias pertinentes para su esclarecimiento y detención de los posibles autores. Se ha establecido como prioridad absoluta para la Policía Nacional. Desde la Jefatura Superior se quiere hacer constar que en una investigación´de este calado debemos ser minuciosos y no caer en precipitaciones”, ha transmitido la Policía Nacional a través de un comunicado.
A quienes le reclaman más contundencia y eficacia a los agentes de la Nacional cabe apuntarles que no ha sido hasta este lunes cuando se ha procedido a realizar la autopsia del joven asesinado, por poner un ejemplo.
El asesinato ha desatado un clima de crispación social generalizado. Si la sociedad ha vuelto a verse conmovida por el crimen, se suma además un estado de máxima tensión entre Los Rosales y El Príncipe. Dos bandas enfrentadas, una por barrio, han protagonizado enfrentamientos tanto en la tarde del sábado como durante el domingo. Coches ardiendo, coches pasando a velocidad acelerada que reciben pedradas a su paso. Personas corriendo con cuchillos en la mano, heridos de diversa índole, ruido, altercados en el orden y la paz pública es lo que están viviendo de primera mano los vecinos de esos barrios desde que se produjera el crimen el pasado viernes por la noche.
Y eso ha repercutido en la propia Policía Nacional.
En otro comunicado, la Jefatura Superior de Policía ha informado que ha intensificado los controles en todas las zonas de la ciudad. Es parte de la respuesta al creciente clima de tensión que ha provocado el asesinato. Y esos controles han arrojado ya dos detenciones durante la pasada madrugada. Se han producido por atentado a los agentes de la autoridad, daños y amenazas.
La descripción de los hechos concuerda con los vídeos que circulan por las redes sociales. A falta de un cuarto de hora para la una de la pasada madrugada, en Los Rosales, “una multitud de personas comenzaron a increpar a los componentes del vehículo policial y a arrojar objetos contundentes. Todo ello mientras golpeaban de manera violenta el citado vehículo y realizando amenazas graves a los ocupantes del mismo”, según se recoge en la nota policial.
Al socorro de los compañeros acudieron otras unidades que lograron dispersar a esa multitud que se encontraba en la vía, logrando proteger al resto de ciudadanos y a los propios vehículos que pasaban por la zona en ese instante.
A los alborotadores les dio igual la mayor presencia policial y continuaron arrojando objetos y amenazando a los agentes. Finalmente dos acabaron detenidos y puestos a disposición judicial. La propia Policía Nacional no descarta nuevas identificaciones por esos hechos y más detenciones. Y de nuevo, insiste en su comunicado, es “prioridad absoluta” el esclarecimiento y detención de los autores del homicidio del menor. Mientras tanto, el clima de tensión continúa, trasladado ya incluso a las esferas políticas.