La vida del tiroteado en el Morro no corre peligro


La vida del tiroteado en el Morro no corre peligro

- Ingesa confirma que sigue en la UCI a la espera de ser trasladado a la península para someterse a una operación maxilofacial que no se considera urgente

- La Policía trabaja con la hipótesis de que el intento de homicidio esté relacionado con otro asesinato, el del trabajador de las Brigadas Cívicas del Príncipe, Karim Mohamed en 2011

El Ingesa ha confirmado a través de un escueto comunicado que la vida del herido por varios disparos la madrugada del lunes al martes en el Morro no está en peligro. El herido continúa en la UCI en estado grave, pero estable. Sus heridas están bajo control y será trasladado a algún hospital peninsular, aún por concretar, para someterse a una cirugía maxilofacial.

Esta necesidad es la que hace que el herido vaya a ser trasladado, pero no la gravedad de sus lesiones, según han explicado desde el Ingesa. De hecho el traslado no es considerado urgente. El herido, un joven de 27 años que responde a las iniciales de Y.A.E, fue tiroteado durante la madrugada del lunes al martes en su propio domicilio en el barrio del Morro, recibiendo uno de los disparos en la boca, que le habría atrevesado la cara.

Según el relato de algunos medios de comunicación, el agredido fue requerido por uno o dos encapuchados a voces desde la calle. Al asomarse por la venta fue disparado.

La Policía Nacional ha recuperado hasta cuatro casquillos de bala en el lugar de los hechos. Algunos testigos han apuntado que los agresores golpearon la puerta de la casa de la víctima y esperaron a que asomara por una ventana para pegar al menos cuatro tiros. Además de la herida de la cara, la de más gravedad, también presenta otras en la cabeza y el tronco.

Entre las hipótesis con las que trabaja la policía está la de que este suceso tenga que ver con el asesinato en julio de 2011 del joven Karim Mohamed en el Príncipe Alfonso. El tiroteado este martes fue entonces imputado como propietario del vehículo que los tres supuestos pistoleros que aniquilaron a Karim Mohamed, trabajador de las Brigadas Cívicas del Príncipe, usaron para perpetrar el crimen.

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