A buen seguro que habrá habido algún pase que ha terminado con éxito, para que sean varios los adultos que se están arriesgando a hacerse con un cochecito de niño para ocultar hachís y embarcar con él destino a la península. Pero ahora no cuela, sentencia un agente del Instituto Armado. Y es que ayer se interceptó el tercer carrito de bebé en menos de diez días con cápsulas de hachís ocultas en su interior.