chanchullos
Opinión

Chanchullos, oscurantismo e ineptitud frente a necesidad social de viviendas y demanda de claridad

Resulta curioso, cuanto menos, leer a quien hasta hace poco escribía artículos titulados “Derechos de los consumidores en tiempos de rebajas”, erigirse ahora en escribano mayor del Reino Vivas y, a golpe de corneta ordenada, apresurarse a “escribir” un artículo y darle publicidad en los medios en lugar de dar la cara y ante la ciudadanía que lo requiera, ofrecer las explicaciones pertinentes. A lo mejor es más sencillo y cómodo construir letras frente a un ordenador que dar la cara ante la ciudadanía ostentando responsabilidades de Gobierno. Tal vez, es más cómodo salir por la puerta de atrás sin atender a ningún ciudadano cuando no hay presencia policial. Quizás porque el concepto de valentía política lo circunscriben a los despachos y para dar explicaciones ante la ciudadanía necesitan a miembros de la Policía Local para darles seguridad y protección, dando una imagen grotesca de la situación. La valentía en política se demuestra, no solamente aceptando el cargo dactilar ofrecido por “Papá Vivas”, sino también para hacer frente a las situaciones difíciles provocadas por un gobierno inepto que nombra a golpe de compromiso en lugar de hacerlo por capacitación y eficiencia. Esperábamos más seriedad, coherencia y más actitud política que rosa de un cargo político.

Los chanchullos de 'Sandruscu'

Sandro Rosell, expresidente del Barcelona, tiene numerosos frentes judiciales abiertos. Está siendo investigado por fraude y varios negocios inmobiliarios en Brasil y las sospechas alrededor del acuerdo con Qatar crecen día a día

Es curiosa la tendencia del Barça hacia la autodestrucción siempre que se encuentra en años de bonanza deportiva. Los intereses, las polémicas, las ansias de poder o el temido entorno le pasaron factura a Núñez, a Gaspart y hasta a Laporta. Y con Rosell no ha ocurrido lo contrario. Cuando los azulgranas están en un pedestal. Cuando ganar Ligas y Copas de Europa se convierte en algo común. Cuando el equipo es una balsa de aceite pese a los bruscos movimientos producidos en los últimos meses, pese al ruido tanto futbolístico como extradeportivo.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad