La Asociación Deportiva Ceuta ya conoce el nombre de su rival para la primera eliminatoria de Copa del Rey. Los ceutíes deberán viajar hasta tierras murcianas para enfrentarse al Lorca, en una eliminatoria a partido único que se disputará el 26 de agosto, cuatro días antes del inicio de la liga.

El Ceuta prepara ya su primer partido oficial que le volverá a enfrentar a Melilla pero en esta ocasión en un torneo oficial como es la Copa del Rey. El equipo de Benigno Sánchez sufrió en la ciudad melillense su primera derrota de la temporada aunque no fue en los minutos de juego sino en los penaltis. Por el momento los jugadores caballas están completando una gran pretemporada ya que los blancos han conseguido un pleno en victorias salvo la eliminatoria decidida en la ciudad hermana. Pero ahora llega el momento de la verdad puesto que la entidad ceutí quiere llegar lo más lejos posible en la competición copera y para ello deben pasar la primera ronda. No será un partido fácil pero la directiva y el director técnico han trabajado para crear una plantilla que pueda disputar y ser competitiva en cada campeonato que disputen.

El equipo ceutí tuvo un comienzo brillante ya que dominó y metió al Pontevedra en su campo que no lograba detener los ataques blancos. A pocos minutos del inicio Fran Amado mandó el cuero al fondo de las mallas pero el linier anuló el tanto por claro fuera de juego. Aunque el gol que no se iba anular fue en el trece cuando Tato recogió el balón en el área y de media vuelta consiguió el primer tanto del encuentro. Tras el primer gol los visitantes fueron mejorando hasta sentirse cómodos en el terreno de juego lo que fue dificultando el trabajo para los atacantes ceutíes. Un David Fas muy motivado desbordaba por la banda derecha aunque sus centros no encontraban rematador. Y cuando todo parecía a favor de los ceutíes para la segunda mitad llegó el tanto del empate tras un fuera de juego no pitado por uno de los auxiliares y tras otro error de Lledó que no logró despejar con fuerza, Javi Rodríguez, anotó de cabeza a placer. Un jarro de agua fría para los más de seis mil espectadores que se dieron cita en el Murube.