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"Hay que ganar al Athletic para hacer feliz a la gente"

Los números dicen que la baja de al argentino en la mitad de los partidos del curso ha sido fundamental. El domingo, en Villarreal, tras ocho semanas de baja debido a su cuarta lesión de la temporada, volvió al equipo. Y se notó.

El Gobierno argentino reconoce que en el tren viajaba más gente de la permitida

El accidente de tren en Buenos Aires está bajo investigación. El Gobierno argentino, sin embargo, ha adelantado algunos datos para dilucidar las causas de la tragedia que causó al menos 50 muertos y 600 heridos en la céntrica estación de Once. El secretario argentino de Transporte, Juan Pablo Schiavi, avanzó que en en los dos primeros vagones (los más afectados por el impacto) había más gente que la capacidad estipulada, lo que provocó que el accidente "tomara el ribete de una tragedia de muchísima gravedad". El convoy, de ocho vagones, transportaba a unos 1.200 pasajeros, en su mayoría traba...

Otros tocan y tocan y la gente disfruta, pero aquí la gente te pita

Mourinho estaba radiante tras el triunfo ante el Levante que le deja con 10 puntos de ventaja sobre el Barça, pero quiso recalcar que al Bernabéu no le gusta el estilo de juego del Barça: "En otros estadios tocan, tocan y tocan y la gente disfruta, pero aquí tocas, tocas y tocas y la gente pita". Leer


La fuerza del Málaga es su gente

Convendría recordar a algunos que existe una afición del Málaga joven, pujante y constante que ya poblaba La Rosaleda antes de la llegada del jeque. Al-Thani, eso es innegable, disparó la ilusión hasta límites desconocidos en la Costa del Sol. Pero hay que ser justos y destacar a aquellos que iban a Martiricos siempre. En las buenas y en las malas. Y solía ser más de lo segundo que de lo primero. Hace ya una década que el Málaga no baja de los 20.000 abonados, salvo un paréntesis en Segunda, donde también se registraron entradas impresionantes a pesar de la situación tan delicada.

Kike Sola: "La gente está con Mendilibar, es de Osasuna"

El regreso de Kike Sola al once inicial podría ser una de las novedades de Osasuna. El delantero navarro comentó ayer su posible vuelta: "A todos los jugadores les molesta no jugar, pero es el míster el que decide. Cualquier jugador quiere volver al once. Todos entrenamos fuerte para jugar el fin de semana".

"Comunicar es el nuevo entretenimiento de la gente"

Una viñeta de la prestigiosa revista estadounidense The New Yorker mostraba a Arianna Huffington estrangulando a un hombre disfrazado de periódico. Era 2008. En los más de tres años transcurridos han pasado, y cambiado, muchas cosas. The Huffington Post, un proyecto periodístico nacido en y para Internet, se convirtió en un éxito de audiencia incomparable, se lo vendió a American Online (AOL) por 315 millones de dólares (227 millones de euros), y ella aparece inevitablemente al frente de todas las listas como una de las más influyentes comunicadoras americanas. Huffington acaba de iniciar una expansión global que quiere sustentar sobre alianzas con medios tradicionales -el primer paso lo ha dado con Le Monde en Francia-. Entretanto, hace cinco meses se incorporó al Consejo del diario EL PAÍS. Estos días carga con sus tres humeantes blackberrys por media Europa y, aunque en su país de residencia (nació en Grecia en 1950, pero vive entre Los Ángeles y Nueva York) es imposible que pase inadvertida por cualquier ciudad, en Madrid poca gente fuera del circuito periodístico conoce ese medio bautizado con el apellido de su exmarido. Arianna está dispuesta a que eso también cambie.

"El fútbol se lo robaron a la gente"

La cita es en su despacho, en el microcentro bonaerense. Hace frío en la calle y dentro de la casa. César Luis Menotti se disculpa: "Esta mañana se estropeó la calefacción, iba a comprar una estufa porque me estoy helando", explica. Bajo el cristal de la mesa del despacho, varias fotos de sus hijos. Encima, montoncitos de libros apilados. A su izquierda, entre ellos, Mi ciudad y mi gente, de Eladia Blázquez, La aznaridad de Vázquez Montalbán y Bajo Estado de sangre, de Tejeda... A la derecha de la vieja silla donde se sienta, un cenicero limpio recuerda que, no hace tanto, la conversación se hubiera llenado de humo.

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