insidioso
Opinión

Un silencio insidioso

El Gobierno de la Ciudad, a través de su atribulada portavoz, firmó una nueva página dentro del memorando de bajezas y atropellos morales que lleva desarrollando con la fuerza de una apisonadora desde que el PP de Juan Vivas y Pedro Gordillo llegase a la Presidencia de la Ciudad. Un nuevo escándalo que sin embargo no logra hacer mella en la conciencia de los ceutíes, narcotizados bajo las alabanzas de una Ceuta más limpia, de un futuro mejor que nunca llega y sojuzgados por la fuerza de un aparato mediático que ha convertido el pensamiento libre en un pecado capital. El anuncio por parte de Yolanda Bel de que el Gobierno apoyará a la Comandancia General "pase lo que pase" es desde luego todo menos tranquilizante. Ya sabemos que en caso de locura transitoria de sus dirigentes, que estuviesen dispuestos a fusilar a ciudadanos en ristra por un mero impulso lunático, el Gobierno de la Ciudad callaría con displicencia, porque el Ejército es una "organización sin tacha". Deben saber los próceres del Ejecutivo del PP que todas las críticas están dirigidas contra personas y actuaciones concretas, en ningún caso contra el estamento militar en su conjunto. Pero si desde la Comandancia General se han dado ordenes para espiar a sindicalistas, políticos y vaya usted a saber quién más, se trata de una realidad criticable y perseguible, a todas luces ilegal, ya que la inteligencia militar no está para dichos cometidos.

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