La resolución, a la que ha tenido acceso Efe, indica que la orden del departamento de Cultura del 18 de marzo del 2008 en la que se establecían las normas que regulaban las ayudas económicas a las selecciones vascas para competir internacionalmente y para actividades de divulgación deportiva es contraria a la Ley española del Deporte de 1990.

Por ello, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Alto tribunal vasco anula la orden que regulaba la concesión de ayudas y sentencia que las selecciones deportivas vascas necesitan la autorización del Consejo Superior de Deportes, "previa conformidad del Ministerio de Asuntos Exteriores", para poder competir fuera del Estado o para hacerlo en pruebas de carácter internacional que se desarrollen en territorio español.
Además, la resolución recuerda que la Ley exige a las federaciones deportivas autonómicas la integración en las federaciones españolas para participar en actividades deportivas oficiales de ámbito internacional.

De esta forma, el tribunal ha estimado en parte la demanda de la Administración del Estado contra el Gobierno Vasco y las federaciones vascas de rugby, balonmano, taekwondo, bolos, kárate, piragüismo, halterofilia, ajedrez, natación, hípica, ciclismo y surf, así como la Unión de Federaciones Deportivas Vacas, que aspiraban a poder competir fuera del Estado. La Abogacía del Estado había indicado que, según la Ley, la autorización del Consejo Superior de Deportes "es indispensable" para realizar alguna de las competiciones que puedan ser objeto de subvención por parte del Gobierno Vasco, pero las bases de la convocatoria recurrida y anulada "no exige" esa autorización.

De la misma manera, el demandante había reprochado que la Administración vasca tampoco pidiera a las federaciones deportivas vascas que se integraran en la federación española correspondiente para obtener subvenciones de cara a acudir a pruebas oficiales de carácter internacional. Así, el TSJPV ha atendido a la Administración del Estado, que había requerido al Gobierno Vasco que la normativa sobre selecciones deportivas cumpliera las obligaciones derivadas de la Ley Estatal.

VALENCIA- Los vecinos del Puerto de Sagunto tendrán que buscar este año pelotas de goma en las aguas de la localidad en lugar de los tradicionales patos puesto que la Conselleria de Gobernación denegó ayer el permiso para utilizar a estos animales.
El motivo de esta decisión se basa en un artículo de la Ley de Espectáculos y Actividades recreativas de la Generalitat. Este texto recoge que existe la posibilidad de que se infrinja un maltrato animal, en este caso a los patos.
El concejal de Fiestas y Cultura Popular de Sagunto, José Luís Martí, aseguró sentirse «indignado» porque en ningún momento se da el maltrato como un hecho probado. Por este motivo, el consistorio va a presentar el correspondiente recurso y solicitará una modificación de la ley para que contemple los actos tradicionales.
Por otro lado, el presidente de la Federación de Peñas del Puerto de Sagunto, José Vicente Bosque, aseguró que la fiesta programada para hoy «se mantendrá», pero señaló que los patos serán sustituidos por pelotas de plástico con premios.  Del mismo modo, aseveró que él mismo insta a los saguntinos a continuar la tradición, e incluso les ha «facilitado» los animales puesto que desde la Conselleria no se sancionará a ninguna persona ajena a la Federación.
Asimismo, el concejal recuerda que en 2007, Gobernación prohibió los actos al día siguiente de su celebración. Ese mismo año, el Ayuntamiento, junto con la Federación de Peñas del Puerto de Sagunto, celebró la fiesta utilizando patos y pelotas, y obligó a todos los participantes a devolver las aves cazadas. Estos animales eran enviados a una granja después de la fiesta, y de los 154 patos lanzados, 134 fueron devueltos. En 2008 Gobernación también prohibió la tradición y se utilizaron únicamente pelotas de plástico, aunque irremediablemente algunos vecinos se lanzaron a la dársena portando sus propios patos.
Por este motivo, desde la Federación advierten que si se tiran patos sin control «será culpa de Gobernación» porque el Ayuntamiento controla las aves y cuenta con un veterinario.