pescadores

Inteligencia sólo tardó dos horas en verificar que los pescadores seguían en el barco

Año y medio después del secuestro del «Playa de Bakio», sólo los piratas han aprendido de aquella experiencia -para perfeccionar su actividad criminal-, mientras que el Gobierno se ha enredado entre el chantaje de los secuestradores, la presión de la opinión pública, la irrupción de las administraciones autonómicas, las descalificaciones de la oposición y su conocida obsesión por la imagen propia hasta complicar todo el proceso y provocar «daños colaterales»: el prestigio y la imagen de instituciones fundamentales del Estado. Los piratas también bajaron a tierra a rehenes del «Playa de Bakio»...

Salvar a los pescadores

Está claro que a lo largo de las semanas que dura ya el secuestro del Alakrana se han cometido numerosos errores. Da igual, porque en este momento crítico no deberíamos perdernos en guerras de acusaciones y reproches, dado que lo que se impone es cerrar filas para lograr lo principal: liberar, sanos y salvos, a los pescadores vascos apresados. Es lo más importante, sin duda, y tiempo habrá después para criticar al Gobierno, a los jueces, a la Armada, a los pescadores, a los armadores y a quienes han intervenido de una u otra manera en este doloroso y largo secuestro.
Deberían quedar claras algunas cosas, no obstante. La primera es que aquí hay más de una responsabilidad, partiendo de la que corresponde al propio barco y a sus propietarios y patronos, que decidieron pescar en una zona considerada insegura y sobre la que pesaba la advertencia de no faenar por peligro evidente. Es lógico que las familias protesten y exijan el regreso inmediato de los suyos. Están en su derecho a plantearlo y a decir lo que dicen, debiendo perdonar que lo hagan a veces con gruesas palabras y severas acusaciones. Aunque tampoco sea del todo cierto que no se defiendan sus intereses ni que no se les haya dado información puntual de lo que va sucediendo. Lógicamente se les ha informado, aunque está claro que se trata de algo que  en modo alguno les satisface, pues la única noticia que esperan recibir es la de la liberación de sus esposos.
Pero la situación es la que es. O sea, mala. El despropósito del traslado a España de los piratas detenidos se está pagando con la reacción histérica pero calculada de unos secuestradores que llegaron a obligar a sus rehenes a que llamasen al mismo tiempo a sus mujeres para decirles que los iban a matar a todos, al tiempo que hacían detonar una granada, con el objetivo único de alarmar y presionar en España.
No debemos pensar, como pretenden algunos, que nuestros militares en el Índico son una panda de inútiles. Son profesionales de primer nivel muy bien preparados que podrían actuar en cualquier momento si se les manda. Pero la situación no es fácil. Forzar una intervención que ponga en riesgo la vida de los pescadores sería imperdonable, y ese riesgo existe ante un grupo de piratas drogados con Qat deseosos de pegar tiros. Más razonable sería hacer lo que Francia: se tapa uno los ojos mientras los armadores pagan y después se persigue a los piratas hasta reducirlos, recuperando el botín. Claro que eso ahora es complicado tras la exhibición del omnipresente juez Garzón, una vez que ha ordenado el traslado a España de los detenidos por nuestra Armada. Es evidente que hicimos bien en capturarlos. Pero lo de Garzón sobraba. Cualquier solución pasa hoy por solventar la situación de los dos delincuentes, cuestión a la que debiera ser sensible la Audiencia Nacional articulando una salida legal que ayudase a resolver el conflicto y permitiera la liberación de nuestros pescadores.
En situaciones como ésta es fácil que caigamos en la crítica rápida hacia quienes están en la gestión de la crisis. Es evidente que hay razonas sobradas para ello. Pero también lo es que lo relevante ahora es salvar las vidas de los hombres del Alakrana, y que a ese objetivo debemos contribuir desde todos los ámbitos.
 

La UE aprueba un sistema de carné por puntos para sancionar a los pescadores

Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) han aprobado hoy la implantación de un sistema de “carné por puntos” para sancionar a los pescadores, oficiales y a los armadores que incumplan las leyes, informaron a Efe fuentes comunitarias.     
El Consejo de ministros de la UE ha llegado a un acuerdo, tras más de 16 horas de reunión, sobre una normativa que reformará considerablemente el control y las penalizaciones en el sector pesquero.     
Entre las principales novedades de la regulación destaca la introducción de un “carné por puntos” similar al que existe en España para el tráfico por carretera, aunque funcionará de forma inversa: el pescador acumula tantos si incumple las leyes y una vez sumados podrán suponer la retirada de la licencia.     
Los ministros han alcanzado un “acuerdo político” para introducir ese régimen, pero antes de que entre en vigor la Comisión Europea (CE) y los expertos de los países deberán decidir los detalles en un Comité de Gestión (de carácter técnico). La idea es que el carné por puntos empiece a aplicarse “lo antes posible”, han subrayado las fuentes.     
Los Veintisiete consiguieron un acuerdo sobre la nueva regulación del control pesquero tras muchas horas de negociación y varias ofertas de la Comisión Europea (CE) ante las que muchos países pusieron objeciones. España se ha mantenido durante toda la discusión favorable al proyecto de Bruselas para actualizar las reglas sobre la vigilancia en la pesca, pues las que hay ahora tienen más de 15 años.     
En cualquier caso, el texto pactado por los ministros suaviza las condiciones iniciales en las que Bruselas pretendía aplicar el carné por puntos, ya que en el acuerdo final aumenta el número de “avisos” al pescador o al armador ante de quitarle el permiso. Además, en cada amonestación la retirada de la licencia sería durante períodos más breves que los que propuso Bruselas anteriormente.     
La normativa prevé que la mayor parte de las nuevas medidas sobre el control pesquero entren en vigor el 1 de enero de 2011, según las fuentes, que no han precisado si esto afecta o no al sistema de puntos; en principio, la CE quería que la regulación pactada hoy se aplicara en 2010.     El comisario europeo de Pesca, Joe Borg, y la presidencia sueca de turno de la UE explicarán mañana los detalles del acuerdo.     Finalmente, la UE no restringirá con cuotas la pesca recreativa, puesto que este punto era uno de los que más dificultaba un acuerdo, por la oposición de los países del norte. La reglamentación prevé también cambios en los “márgenes de tolerancia” de error que pueden admitirse a pescadores cuando declaran sus capturas.     
La UE ha acordado así mismo incrementar las inspecciones y los controles en los puertos, en el transporte y en los puntos de venta del pescado, así como reforzar el uso de los medios tecnológicos para la vigilancia.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad