Basándose en que las escuchas telefónicas no estaban lo suficientemente motivadas
la sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta deja en libertad a 12 presuntos narcotraficantes. Lo que había sido un éxito policial pasa a ser un fracaso.
Yo me pregunto: ¿esas escuchas no fueron todas autorizadas por un juez?, ¿no han dado un resultado de una aprensión de 1.500 kilos de hachís y doce detenidos?, ¿los detenidos no estaban algunos descargando la droga y otros cerca de los alrededores, con traje de neopreno incluido?, ¿otros de los detenidos no estaban en contacto telefónico con los que descargaban y transportaban la droga y coordinaban la operación a través de esas conversaciones telefónicas?
Por un lado, siento pena por esos policías nacionales que se tienen que enfrentar a esos presuntos narcotraficantes y trabajar echando más horas que un reloj, para que después se encuentren con que los presuntos se van de rositas, porque unas escuchas que estaban autorizadas no son validas.
Por otro lado, siento vergüenza por ser español, ya que es inconcebible que después de un decomiso de 1.500 kilos vayan a la calle los presuntos y sean los policías los que pasen a ser unos malos investigadores. En mi opinión, esto nunca debería de ocurrir, jamás.
Los narcotraficantes, como todos sabemos, hacen uso de los medios más avanzados para evitar ser detenidos. En el supuesto de que sean detenidos, después contratan a los mejores abogados para intentar de darle todas las vueltas posibles a la Ley y no pagar por el daño que hacen a la sociedad. Para mi, tan asqueroso es el que pasa 1000 kilos de droga, que al final termina distribuida, entre otros sitos, en la puerta de los colegios, como el abogado que a sabiendas de que su clientes es un narcotraficante le da la vuelta a la tortilla para que se vaya de rositas. Ambos, merecen pagar por ello, de la misma manera que una madre sufre por un hijo que se le ha enganchado en la droga gracias a que se la servían a las puertas del colegio.
Yo, como no podías ser de otra manera, felicito por su gran trabajo y dedicación a los policías nacionales que han quitado de en medio 1500 kilos de hachís. Y también, como no podía ser de otra manera, no comparto en absoluto esa sentencia.
