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EE UU reabre su embajada en Yemen

Estados Unidos ha vuelto abrir hoy martes su embajada en Yemen, según ha anunciado una fuente diplomática, un día después de que las fuerzas yemeníes matasen a al menos dos miembros de Al Qaeda en el primer golpe militar bajo la supervisión estadounidense contra la organización terrorista.

EE.UU., Reino Unido y Francia reabre sus embajadas en Yemen, cerradas por seguridad

Las embajadas de Estados Unidos y Reino Unido en Yemen reabrieron hoy sus puertas tras dos días sin actividad, al igual que la de Francia, que había cerrado ayer, por temor a un atentado de Al Qaeda en la Península Arábiga. Según fuentes de las delegaciones, tanto la misión de Francia como la del Reino Unido mantendrán cerradas sus secciones consulares. Una fuente de la legación diplomática norteamericana en Saná aseguró que "estamos abiertos de nuevo", un día después de que las fuerzas de seguridad yemeníes abatiesen a dos milicianos de Al Qaeda a los que acusaron de participar en las a...

La Policía británica reabre el caso del atentado de Lockerbie

La Policía británica ha reabierto el caso del atentado de Lockerbie (Escocia), que el 21 de diciembre de 1988 causó 270 muertos, y examina "varias líneas posibles de investigación", informó hoy el dominical "The Sunday Telegraph".

El diario ha tenido acceso a un correo electrónico enviado por la Fiscalía General de Escocia (Crown Office) a los familiares de las víctimas británicas para informarles de la nueva pesquisa.

Según el diario, las autoridades han ordenado una revisión de las pruebas del caso después de que el libio Abdelbaset Ali al Megrahi, único condenado por el atentado contra un avión de la compañía estadounidense Pan Am que sobrevolaba Lockerbie, anulara un recurso de apelación contra su condena.

Al Megrahi, de 57 años, tomó esa decisión como parte de un supuesto acuerdo para su polémica excarcelación, decretada el pasado agosto por el Gobierno escocés por motivos humanitarios, ya que padece cáncer de próstata en fase terminal.

En el citado correo electrónico, Lindsey Miller, fiscal que participó en el juicio contra el libio celebrado en 2001, afirma que "ahora que los procedimientos de apelación han acabado, se ha puesto en marcha una revisión del caso y se considera varias posibles líneas de investigación".

Miller añade que "no sería apropiado" entrar en detalle sobre esas líneas de indagación.

Según la cadena pública BBC, la Fiscalía cree que Al Megrahi, un ex agente de los servicios secretos libios que siempre ha negado su responsabilidad en la masacre, no actuó solo en la preparación del atentado.

De acuerdo con el periódico, cuatro detectives de policía trabajan a tiempo completo en el caso.

La noticia fue bien recibida por los familiares de las víctimas británicas, muchas de las cuales dudan de la culpabilidad de Al Megrahi en un ataque que acabó con la vida de 259 personas en el avión de la Pan AM -que volaba de Londres a Nueva York- y once más en la localidad de Lockerbie.

Pamela Dix, que perdió a su hermano Peter en el atentado, comentó que "esta nueva investigación nos da nueva esperanza", ya que "la situación no se ha resuelto y es un asunto pendiente".

Además, miembros del grupo "UK Families Flight 103", que defiende los intereses de las víctimas británicas, han enviado una carta al primer ministro del Reino Unido, Gordon Brown, para pedir una investigación independiente del siniestro y una reunión con él.

"Hemos esperado pacientemente durante casi 21 años para saber toda la verdad de lo sucedido. Ahora esperamos la respuesta del primer ministro, Gordon Brown, a nuestro nuevo llamamiento para que haya una investigación completa sobre las circunstancias del atentado", subrayan los firmantes de la misiva.

La excarcelación de Al Megrahi suscitó duras críticas por parte de la comunidad internacional, en especial de Estados Unidos, de donde eran originarias 189 de las víctimas del atentado.

También provocó un enorme indignación el multitudinario recibimiento que se le dispensó al terrorista a su llegada a Trípoli.

El Congreso de EEUU reabre con la ingente tarea de reformar la Sanidad

El Congreso de EEUU reanuda hoy sus sesiones con la tarea prioritaria de avanzar en la polémica reforma del sistema de salud pública impulsada por el presidente Barack Obama, quien este miércoles expondrá su propuesta a los legisladores.
       Aunque en la lista de prioridades del Congreso también compiten legislaciones sobre el cambio climático y la regulación de los controles financieros, la reforma del sistema nacional de salud es la que ha generado, sin duda, las mayores fisuras entre progresistas y conservadores.
       Los progresistas, entre éstos los sindicatos que contribuyeron al triunfo electoral de Obama en 2008, han dejado claro que no aceptarán un proyecto "diluido" que excluya la "opción pública" en la que el Gobierno pueda competir con las aseguradoras privadas.
       Los conservadores, que en general han dado la espalda a Obama en grandes proyectos legislativos este año, se han mantenido a la ofensiva, acudiendo a protestas y asambleas populares durante todo agosto para alertar de la llegada del "socialismo" y el "racionamiento" del cuidado médico.
       En medio de todo esto y con sus índices de popularidad en picado, el presidente Obama pronunciará este miércoles un discurso ante una sesión conjunta del Congreso, a las 20.00 hora local (00,00 GMT del jueves) -en horas de máxima audiencia televisiva-, para explicar el alcance de su plan para la cobertura médica universal en el país.
       Estados Unidos es uno de los países más ricos del mundo y uno de los que más gasta en el sector de salud -el 16 por ciento de su Producto Interno Bruto- y, sin embargo, poco más de 47 millones de estadounidenses carecen de cobertura médica y otros tantos millones más tienen una cobertura precaria.
       Obama, que inicialmente sólo esbozó los parámetros y principios de su reforma de salud, intenta recuperar el terreno perdido a los conservadores, que en agosto se empeñaron en lo que él tachó como una campaña de "mitos" y "falsedades" sobre el plan de reforma.
       Así, Obama se presentará en el mismo sitio donde, el 22 de septiembre de 1993, el ex presidente demócrata Bill Clinton también intentó echar a andar una amplia reforma de salud.
       Ese año, la ex primera dama y ahora secretaria de Estado, Hillary Clinton, encabezó los esfuerzos de reforma pero, al igual que entonces, los conservadores, entre los que se cuentan los demócratas del grupo "Blue Dog", están decididos a derrocar la reforma si incluye la "opción pública".
       Tras meses de ataques, demoras y tácticas obstruccionistas, los republicanos y grupos afines lograron descarrilar en 1994 la reforma de salud pese a que los demócratas controlaban ambas cámaras del Congreso.
       George Mitchell, entonces el líder de la mayoría demócrata en el Senado, describió esa derrota como una "explosión atómica" y, durante una rueda de prensa, declaró formalmente muerta la reforma en septiembre de ese año.
       Más grave aún que perder esa batalla, los demócratas perdieron en noviembre de ese año su hegemonía de 40 años en el Congreso, y los republicanos se labraron escaños en todos los niveles del Gobierno.
       Obama y sus asesores no quieren una repetición de 1994, y por ello el mandatario ha optado por un discurso muy personal ante el Congreso para exponer lo que está en juego, en vez de una rueda de prensa o un mensaje desde el Despacho Oval.
       El presidente estadounidense se reunirá en privado esta tarde en el Despacho Oval con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y con el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, para discutir el estado actual de las negociaciones.
       El mandatario espera que su discurso ayude a impulsar la reforma y, sobre todo, esclarecer lo que incluirá el proyecto, complicado porque cinco comités legislativos -tres en la Cámara de Representantes y dos en el Senado- trabajan sobre distintas propuestas que, por ahora, sólo han sembrado la discordia.
       Aún si sale ileso de ésta, Obama tendrá que reservar parte de su capital político a legislaciones relacionadas con el cambio climático y la reforma del sistema regulador de los bancos, temas que también han causado fricciones entre el Congreso y la Casa Blanca.

El expediente sancionandor a Endesa caduca por cumplirse el plazo y la Ciudad reabre el proceso

“El expediente a Endesa es un proceso largo y complejo”. Esta frase se ha convertido durante meses en la respuesta habitual de la portavoz del Gobierno a las preguntas sobre el proceso sancionador que la Ciudad abrió a Endesa por los cortes de luz de finales de octubre y principios de noviembre. Lo que seguramente no podía imaginarse el Ejecutivo local es que el proceso iba a ser tan largo que terminase por caducar al cumplirse los plazos legales para emitir una resolución. La legislación da un plazo máximo de seis meses para que la Administración notifique el resultado de la posible sanción a los interesados, un tiempo que en este caso ya ha sido superado, pero que sin embargo no ha supuesto frenos a las intenciones del Gobierno local para esclarecer las posibles responsabilidades.

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