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La flota española se refugia en los puertos

MADRID- El secuestro del «Alakrana» tiene en vilo a todos sus compañeros de pesca en aguas del Índico. Tanto que el noventa por ciento de los atuneros ha decidido refugiarse en puertos seguros a la espera de que se resuelva la situación. Los armadores no quieren asumir riesgos innecesarios y tras evaluar el incremento de ataques piratas de las últimas semanas esperarán a tener ya a bordo de los buques la seguridad privada con las armas de guerra permitidas por el Gobierno, algo que comenzará a ocurrir a partir de la semana que viene.
Desde el final de la temporada de los monzones en los últimos días de agosto y principios de septiembre, los piratas han incrementado la presión sobre la flota atunera y sobre los buques de carga que navegan por aguas del Índico. Como informaba ayer LA RAZÓN, el clan que tiene secuestrado al «Alakrana» mantiene cautivos a doce buques al mismo tiempo. Tras varios intentos frustrados de asalto a barcos españoles en agosto y septiembre, la captura del atunero vasco el pasado dos de octubre y el empeoramiento del secuestro en los últimos días ha llevado a los armadores a tomar la decisión de anclar la flota hasta que la seguridad privada pueda aportarles la tranquilidad con la que no cuentan ahora.
Los barcos con tripulación española pero que navegan bajo bandera de las Islas Scheychelles mantienen su actividad dado que cuentan con seguridad privada a bordo desde hace tiempo. En concreto, una agencia británica subvencionada en parte por el propio Gobierno isleño, con armamento militar y entrenamiento específico para este tipo de misiones.
Los atuneros españoles, más allá de insistir en su petición de que sean infantes de Marina los que les protejan y de reconocer que las medidas adoptadas por el Gobierno en lo referente a permitir que empresas privadas lleven armamento militar ha sido un paso, expresan una reclamación principal: que la «operación Atalanta» baje unas millas su zona de acción para aportar mayor cobertura a la flota pesquera, motivo por el que Chacón decidió impulsar la misión tanto en la ONU como en la Unión Europea.
Incluso, según apuntan fuentes del sector consultadas por este periódico, los responsables de estos barcos, que trabajan en esas aguas desde los años ochenta, han llegado a sugerir al Ministerio de Defensa que presione en Bruselas para que la UE establezca una base en Mombasa, Kenia, de modo que el grueso de la flota militar pueda estar más cerca de la zona de faena de los atuneros.
 

Valverde se refugia en Suiza de la justicia italiana

El traslado de la selección española de ciclismo desde Italia, donde estaba concentrada, a Suiza para proteger a Alejandro Valverde de problemas que pudieran derivar de su contencioso con el CONI italiano ha monopolizado la atención del primer día de carreras en los Campeonatos del Mundo de Ciclismo de Mendrisio 2009.

       La acumulación de informaciones al respecto de lo delicada de la posición de Valverde en un país en el que está sancionado por entender la justicia deportiva italiana que está implicado en la 'Operación Puerto' y el cariz en lo mediático que estaba tomando el asunto ha decidido a la Federación a dar marcha atrás a la posición que venía manteniendo desde su llegada a la localidad de Montano Lucino, cercana a Como, a unos 10 kms. de la frontera con Suiza y a 17 de Mendrisio.

       "No tenemos nada que ocultar. En Italia, Valverde solo está sancionado para correr, no para alojarse y entrenar", repetían una y otra vez dirigentes federativos y técnicos cuando se les preguntaba al respecto, en lo que parecía una posición firme y convencida.

       Esas mismas fuentes sostenían que la decisión de concentrarse en Italia era debido a la falta de hoteles en Suiza, fundamentalmente en Mendrisio, una localidad pequeña, y por motivos económicos.

       Pero el paso de las horas y el devenir de los acontecimientos se han mostrado más fuertes que la posición mantenida y los problemas esgrimidos para no alojarse en Suiza mal que bien resolubles en el plazo de unas horas.

       Así, los corredores que conforman el equipo que luchará por el oro el domingo se trasladarán todos a Lugano, a unos 20 kms. de la sede del mundial, para acompañar al murciano, mientras que el resto de la expedición esperará a ver si va encontrando acomodo en las próximas horas.

       La noticia de que Valverde finalmente no pisará Italia ha eclipsado todo lo demás en Mendrisio, alrededores y mentideros deportivos, ciclistas o no, incluso la propia competición, que dicho de paso, tampoco tenía su jornada más importante. Y menos para España, a la que se le han confirmado los poco halagüeños pronósticos para el día del debut de los campeonatos.

       Como se esperaba, ni los sub-23 ni las féminas han tenido relevancia en sus respectivas carreras contrarreloj. Al contrario, se han movido por posiciones muy lejanas a las de los primeros.

       Lo más interesante de la jornada para la expedición española en lo deportivo ha sido ver a Eneritz Iturriaga sentada en una de las sillas destinadas a las tres primeras que van en competición. Pero ha sido más porque ha salido de las primeras que porque haya hecho un carrera especialmente destacable.

       La vasca ha acabado en la posición 25, la mejor del día y un poco por delante Rafael Serrano, que ha sido el 28 en su prueba. Mientras que la vizcaína ha asegurado haber ido a tope toda la prueba, aunque sin buenas sensaciones, el manchego se ha arrepentido al final de haber regulado algo en la única subida seria del circuito.

       Floja ha sido la actuación de Aser Estévez, que había ganado el campeonato de España incluso aún habiéndose caído a poco del final. A pesar de su decepcionante 47 posición, ha asegurado haber acabado contento.

       Débora Gálvez fue la 38, pero ganando solo a tres corredoras, entre ellas una tailandesa y otra de la isla caribeña de Saint Kist y Nevits, conocida sobre todo por ser la patria del que fuera campeón del mundo de 100 metros lisos Kim Collins.

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