El chef es un defensor del sabor del campo, de las materias que da el terruño castellano-leonés para elaborar la nueva cocina rural, de la que es precursora Fátima Pérez. Se trata de una cocina generosa de productos de temporada que Pedro de Rodrigo engrandece con una delicada creatividad sin pretensiones gastronómicas más que la del disfrute del comensal. Esta temporada la carta engorda con platos de caza (lomo de ciervo), guisos de cuchara (garbanzos con careta ibérica y cocochas de bacalao), recetas de setas, si por fin, dice, salen buenas, y casquería (níscalos con riñones de lechazo). Pero antes ofrece otras delicias que atrapan al cliente, entre ellas, la lasaña de morcilla de Burgos, el plato estrella por su delicadeza equilibrada con el vino blanco de 2008 de Abadía Retuerta.
Sabroso y saludable
Destaca el foie escabechado, que voló al minuto de ser servido, igual que los platitos de presa ibérica con sal de vino y mayonesa de foie y las tostas de queso de Valdeón, otra de las joyas de la zona con Denominación de Origen Protegida y varias curiosidades en su haber: sólo se elabora en una quesería de León, ha ganado varios premios internacionales y, cuentan, contiene andrastina, un componente que previene los tumores.
Entre los segundos, no fallan los clásicos: el cochinillo confitado con manzana asada y las brochetas de lechazo, que también elabora a la sal sólo por encargo. El solomillo de buey al Oporto con chips llegó a la mesa jugoso para combinar en boca con el Petit Verdot de la misma bodega sin dejar de catar el Pago Valdebellón 2005.
El Garduña 2006, un syrah cien por cien, quedó reservado para un sobresaliente rape con risotto de hongos, aunque en el apartado de pescados de este antiguo molino harinero de Quintanilla Onésimo –sus habitantes todavía recuerdan las partidas de dominó de Aznar en el bar Redondo– arrasa el bonito encebollado y el bacalao.
De Rodrigo reconoce que le gusta jugar con los ingredientes de los postres. Entre sus propuestas no falta el borrachito, un bizcocho borracho sobre jugo de naranja con aceite de oliva y helado de ron, bocado que al elaborarlo, cuenta, se inspira en los bollos empapados en vino o licor que los pastores y labriegos utilizaban para entrar en calor en el campo; el sorbete de tempranillo y el pastel de castaña del Bierzo, que debe acompañarse con un vino de hielo de las barricas de Sardón de Duero. Un acierto.

 

Dirección:  Camino del Molino s/n. Quintanilla de Onésimo. Valladolid.
tel.: 983 68 09 10.
Precio medio: 35-40 euros.
Plato estrella: lasaña de morcilla.
Días de cierre: domingos noche y lunes todo el día.
Tarjetas: admite todas.
Prestaciones: es una Posada Real.

Disfrutar del mes de octubre en el campo puede ser uno de los primeros placeres del otoño. Escaparse a una casa rural, encender la chimenea si el tiempo lo pide, dar tranquilos paseos o disfrutar de un cielo estrellado… El buscador de alojamientos vacacionales de Villanao, del grupo Homelidays, ayuda al viajero a encontrar la casa rural perfecta en treinta países de Europa y la Costa Mediterránea, entre sus más de 120.000 ofertas.

Para los que disfrutan del campo y también de la astronomía, en Granada se encuentra un alojamiento especial al que retirarse en otoño. Situado en Dúrcal, se trata de la casa rural El Valle, que tiene cabida para cuatro personas por 420 euros a la semana. Situada en pleno campo, esta casa tiene un encanto especial, ya que en su terraza cuenta con un magnífico telescopio que incorpora las últimas innovaciones tecnológicas para disfrutar de una noche estrellada. Desde aquí se puede ver todo lo que no permiten vislumbrar las ciudades, ya que el cielo está limpio y despejado, y la visibilidad es realmente buena. Con motivo de la celebración del Año Internacional de la Astronomía en 2009, todo aquel que se aloje aquí puede hacer una observación gratuita.

Alojamientos para los más originales

Los que buscan alojamientos originales quizá se decanten por una de las casas-cueva que se encuentra en el portal villanao.es. En La Calahorra, Granada, se puede alquilar uno de estos alojamientos para cuatro personas, las Cuevas del Zenete, por 546 euros a la semana. Decorada con maderas y piedras de la zona, esta casa está en equilibrio natural con su entorno. Para su diseño se ha tenido en cuenta el aprovechamiento de la luz natural, la sencillez de lo antiguo y la sofisticación de la época actual. En su entorno se pude practicar la equitación, disfrutar de la naturaleza o probar suerte con la nieve en Sierra Nevada.

En Quirós, Asturias, se encuentra una antigua casa rural de piedra y madera para cuatro personas con todas las comodidades, dentro del Parque Nacional Las Ubiñas. El alquiler de una semana cuesta desde 509 euros. El entorno es ideal para realizar actividades en la naturaleza como la pesca de la trucha en el río Quirós, senderismo o ciclismo por la Senda del Oso, escalada y montañismo por los puertos de Agüeria, rutas a caballo o parapente, o esquí de travesía.

CÓRDOBA-  Caja Rural de Córdoba se ha sumado al convenio de colaboración que suscribieron la pasada semana la Junta de Andalucía y nueve entidades financieras andaluzas con el fin de renegociar y flexibilizar la deuda de los titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas e impulsar la economía de ambos sectores. La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, y el presidente de Caja Rural de Córdoba, Manuel Enríquez García, han suscrito el acuerdo por el que la caja cordobesa se convierte en la décima entidad financiera que forma parte del proyecto.
Esta adhesión pone de manifiesto la vinculación y el compromiso de las cajas andaluzas con el sector agrario, así como su apuesta por contribuir a mejorar la situación económica de las explotaciones de la comunidad autónoma, donde la actividad agraria tiene un papel estratégico.
La ejecución de este convenio, que está abierto a adhesiones de otras entidades financieras que lo deseen, recoge la principal demanda de las organizaciones agrarias andaluzas ante la dificultad de acceso a los créditos que tienen los agricultores y los ganaderos.
Por ello, pone a disposición de los interesados instrumentos financieros destinados a la ampliación de los plazos de amortizaciones de los préstamos dirigidos a inversiones de modernización y ampliación de las explotaciones.
En función del tipo de inversión, el periodo de amortización de los préstamos oscilará entre los doce y quince años para inversiones en compra de tierra e instalación de invernaderos y los seis y ocho años en caso de las inversiones para equipamiento de los invernaderos agrícolas.