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Joaquín Sabina en 5 canciones

Joaquín Sabina, uno de los músicos fundamentales en lengua española,  cumple 65 años trabajando en una nueva colección de composiciones que podría ver la luz esta misma primavera.

Aún con sus achaques y el inevitable paso del tiempo, Joaquín Sabina sigue siendo uno de los músicos fundamentales en lengua española, con su talento innato e intacto para seguir arañando corazones y removiendo almas a través de sus canciones. Siempre en la brecha, el de Úbeda cumple este miércoles 65 años trabajando en una nueva colección de composiciones que podría ver la luz esta misma primavera, tal y como avanzó hace unas semanas en la presentación de su libro de dibujos. Mientras éste polifacético trovador de lo urbanamente mundano celebra su aniversario y perfila su nuevo álbum, aprovechamos tan señalada fecha para festejarle repasando su trayectoria condensada en 5 canciones (tarea gratificante pero imposible).

"Me reconozco en la letra de la canción de Sabina"

Paula camina por la Bombonera y se confiesa: "Ya no tengo 20 años como en la canción". No miente. "La mina de los ojos de la luna" que eternizó Sabina en "Dieguitos y Mafaldas" tiene dos hijos y preside el área de filiales de Boca.

El mundo de Joaquín Sabina sin Sabina

Se estrena el musical basado en las canciones del artista

Lista de planes familiares para el fin de semana: pasear por el centro comercial, una obra de teatro infantil, una ruta en bici, ir al circo, el parque de atracciones, un musical... Ojito con el musical, porque el de Sabina es como montarse en las barquitas del parque del Retiro y que de repente te sorprenda un maremoto. Más de 100 mentiras, preestrenado el miércoles en Madrid, no esquiva el típico enredo amoroso dulzón, pero lo integra en una historia de gesto sórdido con delincuentes, engaños, fantasmas, tiros, traiciones y sexo sucio. ¿Y las drogas? Aparecen de forma subliminal, pero empecemos por la pregunta que le quita el sueño a los sabineros: ¿cómo le sienta el traje de un musical al repertorio del maestro?

Un hotel uruguayo puede ser multado porque Sabina se negó a apagar un cigarro

Un cigarrillo que el cantante español Joaquín Sabina se fumó durante una rueda de prensa podría costarle al Hotel Sheraton de Montevideo una multa de 11.000 dólares, al haber permitido que se vulnerara la estricta ley antitabaco del país, que prohíbe fumar en cualquier espacio público. Sabina, que hoy se presenta en la capital uruguaya en el único concierto que dará en el país dentro de su gira "El Penúltimo Tren", encendió, antes de que nadie pudiera impedirlo, el cigarrillo de la discordia, que se fumó con total tranquilidad. El Ministerio de Salud Pública de Uruguay anunció hoy que está bu...

Joaquín Sabina o el interés menguante

Recapitulemos, antes de nada. Don Joaquín Ramón Martínez Sabina suma ya la respetable cifra de 61 años, graba y gira con regularidad desde hace más de tres décadas, ha completado 15 álbumes con su nombre estampado en portada y ayer, en el arranque oficial de la temporada veraniega, fue capaz de volver a llenar su querido coso de Las Ventas: 17.860 fieles corearon con intensidad desigual sus coplas y ocurrencias. El maestro merece un respeto del que aquí dejamos testimonio, negro sobre blanco. Pero que el de Úbeda sea dueño de un gran currículo y conserve notable capacidad de convocatoria no significa, necesariamente, que atraviese por el mejor de sus momentos.

El Sabina de siempre

Un público entregado desde los primeros acordes de "Tiramisú de Limón", con la que ha arrancado su gira hoy en Salamanca, se ha rendido al mejor Sabina en un concierto en el que el jienense ha cautivado con temas nuevos y de anteriores discos. Con diez minutos de retraso sobre el horario previsto Joaquín Sabina iniciaba su "Vinagre y Rosas" terminando con estos cuatro años de silencio creativo. Dedicando el concierto, y en especial la canción "Cristales de Bohemia" del nuevo trabajo, a su amigo y compañero, Benjamín Prado, el cantante ha vuelto a reencontrase con incondicionales de todas las...

Sabina: «Levanté el pie del acelerador, no quería ser un cantante muerto»

"Llegué hasta los cincuenta y pocos con esta especie de juventud prolongada hasta el extremo y luego levanté el pie del acelerador porque no quería ser un cantante muerto", confesó el cantante español Joaquín Sabina en una entrevista que publica hoy el diario chileno El Mercurio.


A sus 60 años, Sabina está inmerso en la promoción de su último disco, "Vinagre y rosas", que saldrá a la venta el 17 de noviembre y que incluye trece nuevas canciones, entre las que destaca "Tiramisú de limón", carta de presentación del álbum.


"La vida ahora no es tan nocturna, ni tan intensa, ni tan alcohólica, ni tan adictiva
, pero disfruto de placeres como irse de gira durante un año y enfrentarse a muchos públicos, algunas fiestas después de los conciertos y visitar amigos", añade.


El artista iniciará su gira por España el próximo 20 de noviembre en Salamanca y desembarcará en Latinoamérica el 20 de enero con un primer concierto en Buenos Aires, al que probablemente seguirán otros dos en Chile, uno en Santiago y el otro en Viña del Mar.


Sabina define un "Tiramisú de limón", el nombre del primer single que lleva música del grupo español Pereza, como "algo imposible, como también lo es 'Vinagre y Rosas'. Pero son las cosas que me gustan a mí, entre lo dulce y lo amargo".


Otro de los temas del nuevo álbum, "Viudita de Clicquot", es según Sabina, una prolongación de la conocida "A mis cuarenta y diez", que el artista jienense escribió al cumplir cincuenta años.


Preguntado sobre la posibilidad de que el paso del tiempo marque con arrugas los ideales, Sabina dice: "Las utopías pertenecen al terreno de los sueños, y no me desprendo de ellos. Con los años lo que ocurre es que dejan de darse golpes contra la pared".


El artista reconoce que su vida transita "por un momento de razonable felicidad doméstica"
, lo que, sin embargo, no es "un estado apropiado para el tipo de canciones" que compone, y eso le llevó el pasado año a emprender un viaje en busca de la inspiración.


"Me aproveché de un amigo mío que estaba en una crisis. Nos fuimos a Praga, y de esta forma salió el núcleo de las canciones que más me gustan
", explica el cantante, que compartió esa estancia junto al poeta madrileño Benjamín Prado.


"Hicimos ese viaje porque él estaba saliendo de un desamor y aproveché de verlo tan desvalido para robarle la inspiración", cuenta Sabina en otra entrevista que también publica este sábado el periódico La Tercera.


"Creo que por eso me ha salido un disco de desamor, que por cierto siempre son las canciones de amor más tristes. Pero también me he preocupado de abrir las ventanas y dejar que entre un poco de aire", advierte. Al ser preguntado por los frutos de ese trabajo, Sabina se muestra cauto.


"No me declararía satisfecho con el resultado, no ocuparía esa palabra. Pero sí me atrevería a decir que estas canciones no me avergüenzan nada, que siento que estos cuatro años de espera han valido la pena", asegura el cantautor.

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