La zona de juegos destinada a los más pequeños se ubicará en el área más alejada de la carretera. Una estatua de Elena Laverón coronará los jardines.

Ni la hora ni el frío mañanero pudieron con las ganas de correr. Un año más, y van ya 29, miles de corredores se congregaron en Serrano 117, la sede del CSIC, para participar en una de las convocatorias más atractivas para los «runners» madrileños. En esta edición fueron 6.000 las personas que llenaron Madrid de energía y color. La riada humana sorteó las obras de Serrano hasta la plaza de la Independencia para subir después los casi cinco kilómetros que separan Cibeles de la plaza de Cuzco. Un tramo por Alberto Alcocer y el regreso a Serrano desde la plaza de la República Dominicana completaron los 10.000 metros de la carrera cuyo ganador, el keniata Peter Kirui, tardó 29 minutos y 36 segundos en recorrer. En la categoría femenina resultó vencedora la etíope Shiferaw Bernikesh, con un tiempo de 34:18. Francisco Javier López Villarrubia (quinto con 30:45 ) y en Diana Martín (cuarta con 35 minutos) fueron los mejores españoles. Lejos de los atletas más profesionales, el grueso de los corredores aficionados hicieron lo que pudieron, pero a buen seguro que lo dieron todo porque, como todo el mundo sabe, lo importante es participar y, si se puede, llegar a la meta.

La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital vuelven a estar 'enfrentados' después de que el Consistorio haya colocado un cartel en la calle Serrano anunciando que las obras que se están realizando en la zona se paralizan por orden del Gobierno regional mientras se llevan a cabo unas catas por la aparición de unos restos arqueológicos, una paralización que el director general de Patrimonio Histórico de la Comunidad, José Luis Martínez-Almeida, niega rotundamente. 

En declaraciones a Europa Press, Martínez-Almeida señaló que es "falso" que se hayan paralizado las obras de remodelación en esta céntrica calle madrileña después de ordenar unas catas vinculadas con el viaje de agua que se encontró en el subsuelo, una canalización del siglo XVI que atraviesa de forma transversal la calle Serrano. Desde la Dirección General de Patrimonio se ordenó la excavación de ese viaje, pero, sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid, según Martínez-Almedia, "en vez de hacer esta excavación, solicitó a la Comunidad de Madrid hacer una limpieza".

En este sentido, señaló que la petición se hizo ayer por la tarde y "lo antes posible" han contestado esta mañana aceptando dicha solicitud, por lo que las obras en ningún caso se paralizan. "Es falso que se haya paralizado y lo que sí que es cierto es que hemos accedido a su propuesta, por tanto, el cartel no se ajusta a la realidad", señaló el director general, al tiempo que indicó que les "extraña mucho" que transcurrido "ya un tiempo desde la rectificación de su resolución y teniendo tanta prisa el Ayuntamiento" no se les haya hecho ninguna consulta sobre la modificación del proyecto. Según apuntó Martínez-Almeida, en la Comunidad de Madrid siguen en la idea de facilitar toda la ayuda que sea necesaria, pero si no "son consultados y no cuentan con documentación poco podemos hacer", concluyó.

Por su parte, fuentes municipales explicaron a Europa Press que la empresa concesionaria de los trabajos de remodelación de la calle Serrano recibió ayer la notificación por la que la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid insta a suspender las obras, a la altura del Museo Arqueológico, para realizar las pertinentes catas arqueológicas de los restos encontrados. Dicha notificación de la Comunidad de Madrid tiene fecha de 10 de julio y se refiere al tramo de las obras situado a la entrada del Museo.

Las catas tienen como fin identificar la infraestructura hidráulica encontrada. Las mismas fuentes del Ayuntamiento explicaron que las obras se paralizarán aunque los vecinos vean movimiento de trabajadores en la zona los próximos días porque en todo momento seguirán en marcha las labores de mantenimiento que garanticen la seguridad tanto para peatones como para vehículos, esto es, se velarán porque las zancas queden bien cubiertas y que los servicios se presten con normalidad, entre otras cuestiones. No es la primera vez que las obras de Serrano se ven afectadas por hallazgos arqueológicos ya que el pasado mayo los trabajos se paralizaron parcialmente por parte del Ayuntamiento al encontrarse restos de lo que podría ser la cerca de Felipe IV, que definía el perímetro de la ciudad mientras se llevaban a cabo las preceptivas catas.