La puerta del Ayuntamiento ha sido una vez más triste testigo de una concentración silenciosa para condenar un nuevo asesinato de la banda terrorista ETA. La muerte del inspector de Policía Eduardo Puelles ha reunido a la clase política ceutí en una nueva condena unánime contra la barbarie terrorista.

El delegado del Gobierno en Ceuta, Jenaro García Arreciado, ha declarado que cree necesario realizar un "esfuerzo colectivo" para valorar las informaciones que se están ofreciendo, tanto en medios nacionales como locales, sobre el terrorismo y si "responden a realidades concretas o a desvaríos personales de las personas que hacen llegar esa información". El delegado ha asegurado que "hay que respetar el derecho a la información" pero que es necesario encontrar el punto de equilibrio "entre lo que es información y lo que es invención calenturienta de gente que hace llegar a los medios de información noticias absolutamente inconsistentes, carentes de relación alguna con la realidad de los hechos y que muchas veces se publican con un poco de irresponsabilidad".

El director general de la Policía y de la Guardia Civil, Joan Mesquida, ha destacado la colaboración con Marruecos en la lucha contra el terrorismo. Mesquida, que ha visitado Ceuta dentro de su agenda habitual de viajes por todo el país, ha declarado que las reuniones y los contactos son "periódicos" y las relaciones "muy buenas. El responsable de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado ha visitado la frontera, el puerto y ha mantenido reuniones con el presidente de la Ciudad y el delegado del Gobierno, además de con los jefes locales de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

La Operación Duna, desarrollada por cerca de 300 agentes del Cuerpo Nacional de Policía, se ha saldado con la detención de 11 personas presuntamente relacionadas con el terrorismo islamista. La operación ha estado dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. Las investigaciones comenzaron en marzo de 2005, debido al conocimiento de procesos de proselitismo y reclutamiento entre jóvenes musulmanes. La célula salafista todavía no contaba con una infraestructura desarollada, según ha informado el ministro del Interior, y se ha procedido a detenerles tras la sospecha de que podrían pasar a cometer acciones terroristas en un futuro. Un operativo de 300 agentes y más de 50 vehículos han realizado las detenciones desde las 4:00 hasta las 10:00 horas en las barriadas Príncipe Felipe, Príncipe Alfonso, Juan Carlos I y Los Rosales.