El término utilizado por la nota de prensa de la Ciudad, en la que indicaba que había "arrancado" compromisos al Gobierno, no tiene nada que ver con la realidad según Arreciado, ya que parece indicar que se dio una batalla campal entre una ministra "atrincherada en una fortaleza" que cayó por el empuje "del consejero Márquez", cuando la realidad según el delegado es que la postura del representante de la Ciudad era de satisfacción.
García Arreciado ha reiterado que la inversión del Ejecutivo socialista en vivienda se ha incrementado un 33 por ciento con respecto al último Gobierno del PP, y afirma que él quiere ayudar pero que "no es fácil" si le "muerden la mano".