"Pensamos que en realidad los presupuestos no tienen que influir. Hay dos grupos parlamentarios bastante fuertes que están de acuerdo en volver al antiguo sistema de bonificaciones. No debe haber problemas". Tajante y concisa, la presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), Arantxa Campos, lanzó un mensaje claro pidiendo acuerdo entre los dos grandes partidos, PP y PSOE, de cara a recuperar la subvención del 50% en las cuotas empresariales a la Seguridad Social. Una postura que coincide con la de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, también presentes esta mañana en la Mesa de Diálogo Social de Ceuta.

Las reacciones del sector empresarial y de la representación de los trabajadores llegaron este miércoles al hilo de las declaraciones realizadas el pasado lunes por la delegada del Gobierno, Cristina Pérez, en las que justificaba la demora en el retorno del modelo previo en la falta de mayorías parlamentarias. La socialista pedía cambiar el interlocutor, dejando la pelota -sin mencionar siglas- en el tejado del Partido Popular de cara a que pueda prestar su apoyo a la aprobación de la medida en el Congreso.

Campos se pronunciaba este miércoles teniendo en cuenta el apoyo que individualmente ambas formaciones mayoritarias han mostrado a una reforma del sistema que todos los agentes de la economía ceutí han venido solicitando desde que el pasado septiembre se cambiara el modelo.

Los representantes de UGT y CCOO fueron especialmente críticos con PSOE y PP, entendiendo que se "pasan la pelota" en una cuestión de extremada importancia para "la prosperidad" de las dos ciudades autónomas. "Me parece tener poca vergüenza llevar esta batalla, el beneficio de dos ciudades, a una guerra política. Porque parece ser que es una guerra política. No solo influye el Gobierno, sino los de otros partidos y no estamos dispuestos a tolerarlo", proclamó Juan Carlos Pérez, secretario general de UGT-Ceuta. 

En la misma línea se pronunció el secretario de organización de CCOO, Ángel Lara, para el que las formaciones políticas están "jugando a marear la perdiz" y "perdiendo el norte" en una cuestión que es "buena para las empresas y para los trabajadores": "Creo que la principal preocupación que tienen ahora mismo las personas es llegar a fin de mes y eso cada vez se hace más difícil".