Salvador del Barrio, es el actual vicerrector de la Universidad de Granada (UGR), quien se encarga además de la gestión de los campus de Ceuta y Melilla. Ambos se encuentran en el foco, después de la reunión celebrada este lunes en la localidad nazarí, en la que todas las administraciones implicadas (Estado, gobiernos de las ciudades, Junta de Andalucía y la propia UGR) han participado. Coincide la visita del directivo de la institución a Ceuta con el día después de esta cumbre, que analiza en la entrevista que sigue para ceutaldia.com.

Otro aspecto fundamental, catalizador parcial de la reunión a cinco bandas ha sido la dificultad que Ceuta ha tenido para que se aprobaran los nuevos estudios de posgrado que se solicitaron para su sede. Sobre todo esto habla del Barrio con un profundo conocimiento de causa. Formado en investigación de marketing, ha impartido clases y dirigido tesis doctorales en la ciudad.

¿Por qué está hoy en Ceuta?

Es una visita rutinaria. Suelo venir dos o tres veces al mes para estar en contacto con los compañeros del Campus, la decana y seguir las actividades del día a día y temas que tenemos de programación universitaria. Tenía ya agendado el viaje incluso con anterioridad a que se concretase la reunión de ayer (por el lunes). De nuevo aquí.

Ha dado clases en Ceuta, pero también estado de profesor visitante en otros países. ¿A usted le parece atractiva la ciudad autónoma para venir a cursar grados o posgrados?

Me parece muy atractiva. Yo vendría. Una realidad es que los estudiantes Erasmus que vienen aquí al principio tienen reticencias porque piensan que vienen a la Universidad de Granada, a Granada. Cuando se les dice que hay unos campus en el norte de África tienen unas reticencias iniciales porque es otro continente y se tiene una imagen diferente. Una vez están aquí y ven lo bien que se les trata, de manera estupenda y lo bien que se vive en la ciudad, lo tranquila y agradable que es, se van encantados.

El problema es de imagen de la ciudad. Yo soy profesor de Marketing y conozco bien el comportamiento de los consumidores. Nos movemos por impulsos e imágenes y en los medios de comunicación nacionales sale solo la parte más negativa, donde están los problemas y no tanto lo que representa la ciudad. Un potencial turístico y de calidad de vida. Eso lastra que los estudiantes puedan sentirse atraídos. Hay que explicarles muy bien a los Erasmus y a los que vienen a grados y másteres de fuera que Ceuta es un campus de la UGR en una ciudad española con una calidad de vida magnífica. Esto nos ayuda a que su receptividad sea mayor.

Sobre los estudiantes que vienen de fuera: "Tienen sus reticencias al principio (...) pero luego ven como se les trata y se van encantados (...) el problema es de imagen de la ciudad (...) no se percibe lo que representa"

¿Cuántos estudiantes de Erasmus vienen anualmente de media a la ciudad y qué porcentaje de los matriculados son de otros lugares de España?

Normalmente llegan unos 25 o 30 estudiantes de Erasmus. No es mucho para el volumen que hay, pero teniendo en cuenta esas circunstancias que comenté antes, no está mal. Tenemos más problemas en la recepción que en el envío. Si que hay más gente que se va.

Respecto a los de otras localidades españolas depende de las facultades, pero andamos en un 45 o 50%, más o menos. Las hay que tienen un poco más, como Ciencias de la Salud; y Educación y Tecnología anda por un 42%. No está mal, porque de 1.500 estudiantes unos 700 son de fuera. Está muy bien.

Esbozado el panorama actual. Sobre el futuro y la reunión celebrada este lunes de cara al crecimiento de los campus, ¿qué impresiones se lleva?

Creo que fue un buen punto de partida. Tenemos que tener en cuenta que es la primera vez que hemos conseguido sentar en la misma mesa para hablar, tanto de la situación actual, como del desarrollo futuro, a todas las administraciones implicadas. Se hablaba de Ceuta y Melilla pero de manera parcial. Hablábamos con la Junta, mucho. Hablábamos con las ciudades, de manera individual, pero sentarnos todas a ver las problemáticas comunes nunca se había hecho. Haberlo conseguido ya es un hito importante. Además, la reunión fue a alto nivel. Estuvo el secretario de estado, la segunda cabeza dentro del Ministerio. Por tanto, desde ese punto de vista, muy bien.

¿Y desde un ángulo pragmático?

Es verdad que las expectativas, quizá, eran muy altas. Se esperaba obtener compromisos específicos de financiación por parte del Ministerio para los campus que no obtuvimos como tal. Pero hay que tener en cuenta la situación un poco especial que tiene ahora el Gobierno de España. Se van a prorrogar los Presupuestos (Generales del Estado) y eso limita mucho cualquier compromiso de nuevas partidas para los campus de Ceuta y Melilla. Está garantizada la cantidad que nos vienen aportando, que es de nueve millones y cien mil euros. La idea inicial que tenían era aumentar en algo más de dos millones de euros. Así nos lo dijeron ayer, pero sin presupuestos es más complicado. Van a tratar de hacer un esfuerzo para ver si hay opciones, aunque cambiar las cuentas cuando están prorrogadas es complicado.

Más allá de la financiación, ¿cuál es el acuerdo concreto al que se llegó este lunes?

Lo que sí que se planteó fue la necesidad de estudiar muy bien cuales son las necesidades de los campus de Ceuta y Melilla. Es decir, ha tomado conciencia el Ministerio de cuál es la situación, haciendo un diagnóstico bastante detallado en cuanto a la evolución de matrículas y financiera, de los gastos, los ingresos, internalización del profesorado. Se ha llevado una idea bastante exacta y así se puso de manifiesto por todas las partes, incluidos los presidentes de Ceuta y Melilla. Ahora nos podemos poner a trabajar de manera conjunta. El Ministerio quiere que se aborde un grupo de trabajo que se reúna frecuentemente para ver como a través de un plan plurianual podemos mejorar la financiación de los campus. Para eso habrá un protocolo que recoja las funciones del grupo de trabajo, quienes se van a reunir, cuándo, qué competencias va a tener y, por otro lado, el Gobierno central también quiere que se cuente con ellos para decidir cuál va a ser el futuro de las sedes de Ceuta y Melilla.

Sobre el interés del Ministerio en tener un mayor control sobre los campus: "El Ministerio ha tomado conciencia de cuál es la situación" (...) "Quieren que haya un grupo de trabajo que explore como se puede mejorar la financiación a través de un plan plurianual (...) "y también que se cuente con ellos para decidir el futuro de las sedes de Ceuta y Melilla"

Dijo este lunes el secretario de Estado que deben mirar bien cómo se invierten los recursos de todos porque sino no harían bien su trabajo. ¿Se entiende que a cambio de más dinero, llegue cuando llegue, querrán tener poder de decisión sobre los estudios que se implantan?

Efectivamente. Hasta ahora las decisiones sobre el desarrollo de Ceuta y Melilla, como por ejemplo, si se ponía un grado, un máster o se ampliaba un grupo, eran conjuntas entre la UGR y la Junta de Andalucía, que es la que tiene las competencias y la que nos tiene que autorizar los títulos. En esas situaciones al Ministerio no se le consultaba. Lo que quieren y parece adecuado, quizá, es decir, vamos a trabajar, ver la posibilidad de aumentar la financiación, pero quiero analizar cuál es la situación. El rendimiento de los títulos. Se van a establecer indicadores para ver la empleabilidad que tienen los estudios, si es adecuada o no, si el tamaño de los grupos es óptimo. Una serie de indicadores antes de abordar de manera más seria la financiación. Siempre partiendo de la idea de que la voluntad del Ministerio es, en la medida de sus posibilidades, ampliar la dotación económica.

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, dijo tras la reunión que no tienen tiempo para esperar mucho y esto da la sensación de ser una cuestión muy progresiva, ¿podrá haber crecimiento de cara a la próxima consulta que haga la Junta de cara a implantar nuevas titulaciones?

La programación universitaria de la Junta es para el período 2025-2028. Se abrió el proceso y se cerró con las nuevas titulaciones aprobadas para ambas ciudades hasta ese año. Pero en el 2026-2027 se iniciará un nuevo proceso, porque cada dos años se va a abrir una nueva ventana. Ahí es donde de nuevo tendremos la posibilidad de ver las opciones.

Sobre lo dicho por Imbroda, veo que en Melilla están muy preocupados por la situación de desarrollo económico. También por supuesto en Ceuta. Pero allí, por la lejanía...Es un efecto psicológico, el hecho de mirar hacia la Península y ver Gibraltar, el Estrecho...Eso no lo tienen en Melilla y allí hay una sensación de más urgencia.

Es verdad que en este tipo de grupos de discusión con muchas administraciones, las cosas llevan su tiempo. No son todo lo ágiles, lo rápidas que a algunas de las participantes les gustaría. Por eso subrayó esa urgencia y también lo apostilló el presidente (Juan) Vivas. A la vista de esto, ayer mismo mandamos ya a la Secretaría General que se pongan a redactar ese protocolo. La idea es que lo hagan lo antes posible, para que podamos constituir el grupo de trabajo y avanzar lo más rápido posible.

Volviendo a las cuentas, ¿de dónde salen los 21 millones que pone la UGR para los dos campus?

El coste anda por los 22 millones. Eso incluye todos los gastos que implica el tener dos campus aquí. El pago de los profesores, personal de administración, el mantenimiento de las instalaciones, la creación de nuevos espacios, las ayudas a los estudiantes, al profesorado...Toda la actividad universitaria. Esto es tirando muy a la baja porque luego hay costes que son muy difíciles de cuantificar.

De eso, nueve millones los pone el Estado, cuatro millones, cerca de cinco los pone Melilla para el desarrollo de sus títulos. En torno a dos millones salen de las matrículas y el resto lo pone la Universidad. Ese gap que existe, hablamos de una diferencia que va en torno a unos doce millones y algo, los pone la UGR con fondos propios. De nuestro presupuesto total un 70% son transferencias directas de la Junta de Andalucía y el otro 30% son fondos que capta la universidad de muy diversas maneras, contratos de investigación, patrocinios...etc. Ese déficit lo paga la universidad. Aunque es difícil calcular qué viene de recursos propios y qué del Gobierno andaluz, de esa diferencia se puede estimar que un 70% lo están pagando ellos cuando en realidad no tienen competencias en Ceuta y Melilla, porque son del Estado.

Es una cuestión de solidaridad...

Justo. Es un gran esfuerzo solidario que hace la Junta de Andalucía con las ciudades hermanas de Ceuta y Melilla y que también hacemos en la UGR, por la tradición, el cariño y los años que venimos colaborando con ambas ciudades. Estamos encantados de hacerlo y de seguir haciéndolo, porque el hecho de que se pongan nuevas titulaciones es un esfuerzo financiero extra que vamos a tener que hacer. Tanto la Junta como la Universidad.

Cuando los nuevos máster quedaron parados, figuras de la Universidad plantearon a este medio que faltaba apoyo económico por parte de la Ciudad, trasladando cierta molestia. En el desglose que ha hecho de financiación, el Gobierno local no aparece, aunque es cierto que invirtieron más de veinte millones en las instalaciones en su momento. ¿Cuál es su visión sobre este asunto, es suficiente?

Tenemos que entender que las estrategias de desarrollo universitario son diferentes en Melilla y en Ceuta. Se adoptaron en su momento y hay que respetarlas. En el caso de Melilla desde siempre se apostó por el desarrollo de los títulos con el objetivo de tener más estudiantes, más profesores y dinamizar la vida socioeconómica de la ciudad, sin apostar por infraestructuras.

En Ceuta, el desarrollo en el año 2010 fue diferente. La Ciudad fue consciente de que para poder crecer primero había que tener unas buenas instalaciones y puso toda la carne en el asador para que las tuviera. Se puso el cuartel Teniente Ruíz, se rehabilitó. Fueron en torno a 25 o 27 millones de euros de la Ciudad más otros cuantos millones que puso la Universidad, que eso no se dice tampoco. Ese esfuerzo se hizo. Son dos estrategias diferentes que si contamos de una parte y de otra están más o menos equilibradas en lo económico.

El esfuerzo que se ha hecho hasta ahora parte de los dos gobiernos con la UGR. En Melilla hay problemas de infraestructuras importantes, aquí estamos bastante bien. A partir de ahora el tema está en que si queremos crecer teniendo en cuenta el déficit que tenemos y, el Estado veremos a ver hasta donde puede llegar. A la hora de un crecimiento en titulaciones añadimos costes y la Junta de Andalucía ya está siendo bastante solidaria.

Salvar los dos nuevos máster tras el frenazo inicial, ¿ha sido una cuestión de solidaridad de la Junta únicamente o ha habido un compromiso económico de la Ciudad?

Sí que hablamos con la Ciudad para plantearles que la Junta había puesto en discusión los posgrados, además de por tener que justificar mejor la empleabilidad y su entorno, por ver cómo se iban financiar. Hablando con el Gobierno local sí que se comprometieron a su cofinanciación. Nos mandó un escrito de apoyo económico para que lo presentáramos como aval para las alegaciones. Al final ha resultado que se nos han concedido. El compromiso de la Ciudad es ayudar, no se ha puesto una cifra aún . Es difícil de concretar porque hay que hacer el plan de estudios y ahí se determinará, aunque podemos tener una idea por la experiencia de otros másteres. Hay que decirlo y lo agradecemos que se hayan comprometido a facilitar recursos económicos para la implantación de ambos. Una vez esté todo listo, se verá hasta donde pueden llegar. Han dicho que harán todo el esfuerzo posible. Ese aval ha ayudado.

Sobre los nuevos másteres salvados y el apoyo del Gobierno local: "Hablando con la Ciudad se comprometieron a su cofinanciación (...) "Nos mandaron un escrito de apoyo económico para que lo presentáramos como aval" (...) "Eso ha ayudado"

Parece que al fin se rema en la misma dirección, ¿no?

Exacto, esa es la idea y estamos contentos.

Siendo usted buen conocedor del campus y entrando en el terreno de la especulación. ¿Caben en Ceuta más grados?

Caber tiene varias aristas. Por insfraestructuras no estamos mal. Se ha hecho una obra en el ala del edificio anexo, que vendrá el rector a inaugurar en mayo, y hemos ganado un espacio importante. Por ese lado, que es importante para crecer, mírese el caso de Melilla, podemos. Por tamaño de la ciudad, creo que también. Y por atractivo, sin duda.

Faltarían dos aspectos, y hablo en grados, que son más costosos porque son cuatro cursos, 400 o 500 estudiantes más. Necesitaríamos financiación y un aspecto muy importante, que lo sabe la Ciudad y son residencias universitarias. No caben más estudiantes ahora mismo, con verdaderos problemas para alojar a la gente de fuera, siendo muy caro, sin residencias, y la que hay con pocas plazas y problemas. Hay que buscar soluciones. Ayer mismo Vivas dijo que están trabajando en ello. La única forma de tener nuevas carreras pasa por ahí. No podemos traer 500 alumnos y no tener donde meterlos.

De implantarlos, ¿se podría optar por grados con notas de corte muy altas que atraigan a estudiantes de la Península, véase Medicina, por ejemplo?

El problema de Medicina es que requiere una infraestructura muy potente de hospital universitario y luego está toda la parte de las prácticas que es el problema que tenemos con otras sanitarias, como enfermería o fisioterapia, que requieren un año o más de un año de prácticas. Para formar a un médico se necesitan. Ese es el gran hándicap. La parte económica y la residencia también, pero en ese caso sería especialmente complicado. En Melilla se ha planteado pero es muy complicado, tiene los mismos problemas.

Por ejemplo, fisioterapia está en Melilla, en Granada, tiene mucha demanda, requiere de prácticas pero hay clínicas aquí y esa podría ser una opción de una titulación demandada. Podología. Se va a poner en Melilla, tiene muy poca oferta, en Andalucía, solo en Málaga, y en dos ciudades como Ceuta y Melilla donde hay mucha diabetes, problemas de pies, también por la alimentación, y falta de espacio para hacer deporte...Podría ser una buena opción.

La otra vía es la tecnológica, que genera gran demanda de titulados. Aquí tenemos Informática, que funciona bien, pero hay muchas ramas. La propia Inteligencia Artificial podría ser. Hay muchas que pueden ser atractivas y con gran demanda y que por supuesto podrían tener cabida.

Respecto a las residencias, se entiende que solo cabe iniciativa privada, ¿o hay alguna otra vía?

Como Universidad no tenemos ni los recursos, ni el conocimiento, ni la posibilidad de crear residencias.

¿No tienen colegios mayores en Granada?

Sí, pero la UGR allí en Granada solo tiene dos en propiedad y son muy antiguos, de mucha tradición. El resto, aunque se llamen colegios universitarios, son iniciativa privada que llega a un acuerdo con nosotros para ponerle el sello. Para ello les exigimos un cierto control. Pero nosotros solo tenemos dos y son de siglos y siglos de tradición. Es impensable ni en Granada, ni aquí, ni en Melilla abordar la construcción de una residencia.

Para que aquí pueda ser interesante para la iniciativa privada implantarse se requieren de dos aspectos. Que haya demanda. Teniendo en cuenta que cerca del 50% de estudiantes son de fuera, 600 o 700 alumnos son una demanda interesante y con las expectativas de crecimiento que hay. Ese es el primer razonamiento, y el segundo, algún tipo de ayuda, sobre todo en sitios como las dos ciudades autónomas donde hay poco suelo. En Granada compran suelo, pero todavía hay y tiene un precio razonable. Aquí es muy difícil. El poco suelo que hay es de Defensa o de la Ciudad.

¿Cómo cree que se resolverá?

Creo que la Ciudad está trabajando en la línea de coger suelo público, ofrecérselo a la iniciativa privada y cedérselo durante 30 o 40 años con una concesión. En esa situación y con las perspectivas actuales y de futuro de llegada de estudiantes de fuera no debería ser muy complicado que la empresa privada se fijara en Ceuta para diseñar una residencia. Creo que es posible.