El sindicato explica que en el acto de juicio no compareció el denunciante, mientras que sí lo hizo el denunciado, que fue además acompañado de testigos para demostrar al magistrado que el autor de las injurias había sido el propio E.L..Precisamente, el representante sindical de CSIF se enfrenta a otro posible juicio por amenazas a dos delegados de CCOO en el comité de empresa, así como otra denuncia del propio sindicato, después de que E.L. acusase al comité anterior de realizar contrataciones sin respetar el convenio y las normas de la empresa, con el objetivo de 'enchufar' familiares cuando según CCOO "es él quie tiene hasta once familiares trabajando en Urbaser".
CCOO asegura que es "el colmo del cinismo sindical que el amenazador denuncie a los amenazados y posteriormente ni siquiera se presente a juicio y que además cuente con la protección de la dirección". Y es que según el sindicato la empresa "consiente y tolera las continuas amenazas de este individuo a compañeros y subordinados, amparando el papel de matón que desempeña a la perfección".