La plaza de África ha sido este domingo a mediodía el punto de encuentro de la protesta convocada por el Partido Popular contra la amnistía y contra los pactos alcanzados por Sánchez con una pléyade de partidos entre regionalistas, independentistas y nacionalistas, que en el verbo del líder de VOX, Juan Sergio Redondo, pasan a ser “separatistas, filoterroristas y socialcomunistas”. La plaza de África era un mar rojo y gualda de banderas alzándose al cielo, ondeando. Banderas constitucionales. Y una nutrida cartelería también repartida por el propio partido, que se complementaba con otra más artesanal elaborada por cada cual con el mensaje que más le apetecía para resumir la situación.

Ahí, en los mensajes espontáneos, se podían encontrar casi los mismos lugares comunes y la misma iconografía que ha sido portada toda la semana por las protestas ante la sede central de los socialistas en Ferraz: “Sánchez traidor” escrito sobre cualquier cartón. El cartel inmobiliario con un “se vende España” y la razón que quiso cada cual añadir debajo. Camiseta de “que te vote Txapote” sobre fondo color chapapote. Gorras y pulseras de España para nutrir el mejor mercadillo. Y banderines del Partido Popular. Nada demasiado irrespetuoso.

Eso sí, a pesar del despliegue de banderas y pulseras patrias, de símbolos nacionales, a la hora de amenizar los tiempos muertos hasta que empezaran los discursos, el PP ha tirado del inglés de Patty Smith y su 'People have the power' (La gente tiene el poder). Más allá del título no queda muy claro si la letra encaja tan bien con el mensaje que se quería transmitir. Para cerrar el acto eso sí, la megafonía ha lanzado el himno de Ceuta.

Los populares no eran los únicos convocados a protestar este domingo en Ceuta, y en todo el país. VOX había decidido sumarse a su convocatoria para lanzar la suya a continuación frente a las sedes del PSOE de toda la patria. Cientos de miles echados a las calles para clamar “no a la amnistía”. En Ceuta los populares han arrasado a los de VOX en poder de convocatoria, pero los de VOX, a los que se han sumado algunos que ya habían participado en la primera concentración sin soltar la banderita del PP, parecían gritar más, o al menos insultar mejor.

Cuando aún quedaban unos 20 minutos para las 13 horas, en la calle Daoiz llegaban los primeros. “¡Gutiérrez, lanchero!”. Gritos de “Sánchez Traidor” que mutaban sin más a “Sánchez a prisión”, este grito no ha tenido inconveniente en corearlo entusiasta el propio líder de VOX eón la ciudad, Juan Sergio Redondo. Por supuesto, a prisión también han enviado a Puigdemont de forma reiterada. Y al presidente Sánchez le ha caído un “hijo de puta” coreado por decenas. “Gutiérrez vendepatrias” es otro de los gritos que han coreado ante la sede de los socialistas, antes de que la protesta se mudara a la plaza de los Reyes.

Y es que poco antes de la hora marcada para la protesta por VOX, los manifestantes han decidido salir en tromba hacia la Delegación del Gobierno. Allí la calle Daóiz estaba tomada por la Policía Nacional, a la que los manifestantes han dedicado cantos en positivo. Para cuando han llegado los líderes de VOX apenas sí había un puñado de personas y a Redondo no le ha quedado más remedio que asumir que el liderazgo esta vez lo ejercía la propia militancia. Aunque alguno siguiera portando la banderita del PP con la que había protestadlo en la plaza de África. “Nos vamos a la otra sede del gobierno golpista”, ha terminado por rendir Redondo a los pocos que quedaban.

Y allí se han ido a seguir tildando a un gobierno elegido democráticamente por los ciudadanos con sus votos de golpista e ilegitimo. A prometer que seguirán en la calle protestando hasta que “se rindan y se marchen”.

En términos energéticos, muchos más voltios los pocos feligreses de VOX que los muchos más del PP. Aunque eso sí, quizás el grito más salido de tono se ha pronunciado en la plaza de África, a título individual, eso sí. Pero en un momento en el que la plaza ha reclamado “¡Puigdemont a prisión!”, alguien ha decidido sustituir la prisión por el “paredón”. En lo de VOX algún que otro cántico ha hecho gala de pésimo gusto al reclamar no sólo que el que no votara era socialista, sino que la que no lo hiciera era “puta”. En el país que más prostitución consume de Europa cabría esperar algo más de respeto hacia el gremio.

En la plaza de África, en la protesta de los populares se han podido ver personas de todas las edades y se podría decir que de casi todas las ideologías, a las que parece haber unido la amnistía de los encausados por el process, guardias civiles y policías nacionales, incluidos ahí. Había, sí, votantes de izquierdas, de Ciudadanos, por supuesto del PP y también de VOX, aunque el partido no sumo a sus cargos ni caras reconocibles a la protesta.

Vivas arengó a los suyos para dejar clara su oposición a los pactos. Para el líder de los populares, lo pactado trata de demoler los cimientos del estado democrático que los españoles se dieron con la Constitución de 1978 y por eso mismo, con ese mismo argumento, ha considerado por tanto que el Gobierno que salga del parlamento ahora será ilegítimo, en tanto en cuanto no someta a consulta de la ciudadanía esos cambios en la Constitución. No hay texto legal sobre la mesa, cabe recordar.

Vivas se ha sumado así entusiasta a los discursos de su formación en tono nacional patriótico., La estrategia está clara: presionar en la calle para forzar a Sánchez a bajarse del carro en el que se ha subido con los partidos catalanes y vascos y volver a pasar por las urnas, tal y como ha puesto en el centro de su discurso el líder nacional de los populares, Alberto Nuñez Feijoó este domingo en la protesta de Madrid.

Si en lo ideológico y en las edades había de todo, no tanto en lo sociológico. Los que se manifestaron el viernes en apoyo de Palestina parece que ya tuvieron bastante. En la plaza de los Reyes a uno de los fieles de VOX se le ha escuchado preguntar con cierto desprecio “¿dónde están los de Palestina?”.

La cosa ha quedado más o menos clara cuando a la hora de recoger, el paseo del Revellín se ha convertido en un río humano teñido de rojo y amarillo, mientras que en dirección a las Puertas del Campo a penas sí escapaban un puñado de personas.

Las protestas han venido fantásticamente bien a las terrazas de hostelería que han explotado al máximo el buen tiempo y la aglomeración de potenciales clientes en la calle por otros motivos.

Ahora queda por saber si tras el subidón de protestas, realmente ambas formaciones son capaces de mantener la presión al Gobierno del PSOE en la calle, como han venido a prometer tanto Redondo como Vivas en sus discursos a las plazas y el propio Feijoó. Si apuestan por un país en tensión permanente o por los cauces democráticos de recursos ante los tribunales para parar y corregir cualquier exceso que pudiera salir de la futura Ley de Amnistía o compatibilizan ambas vías.