El CIS, entre «caso Gürtel» y las urgencias de Zapatero para aliviarse algo de la presión de la crisis económica, ha logrado dar un oxígeno al Ejecutivo que resulta sospechoso para la oposición. El PP vuelve a poner la diana de la duda en el centro y exige explicaciones parlamentarias de la «cocina».
El titular, el dato. El Gobierno, consciente de la importancia de una estadística favorable dirigida a la masa electoral, puede caer en la tentación de «gestionar» demasiado la demoscopia oficial. Eso debió pensar Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP, cuando habló de la úl...