Tengo una bolsa verde, resistente, que me regalaron en un congreso sobre Medio Ambiente en Andalucía, con un lema que dice “Recicla el vidrio”.  La tengo colgada en un rincón de la cocina y las botellas vacías  de vino suelen acabar allí.

En la terraza apilo el cartón y los papeles: publicidad,  extractos de cuentas  movimientos bancarios, apuntes en folios reciclados….

Una especie de hucha con abertura enorme guarda las pilas usadas también  en la terraza,   en un envase de cristal el aceite que ya no puede ser reutilizado se esconde en la cocina…

Separo envases y esas cosas, mi casa es pequeña y andar con tanto reciclaje es complicado, mi tiempo es escaso y tomarse el trabajo de ir a distintos contenedores de distintos lugares es cansado, mi ciudad anda llenita de flores y topiarias y no nos  pone fácil el reciclar,  lo hago convencida que tengo una responsabilidad con el planeta y la basura que genero , que  puede contaminar,  le salpicará a mis nietos o sus hijos.

No me molesta reciclar, ni buscar lugares donde hacerlo aunque no me lo pongan fácil.

Lo que me molesta es que me tomen el pelo: “La consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, ha contestado a las valoraciones del informe sobre gestión de residuos que ha elaborado el Observatorio de la Sostenibilidad. Bel cree que estos resultados no sorprenden a nadie, ya que todos los ceutíes ya conocen que en Ceuta no se reciclan los envases” dice eso y  y se queda tan tranquila.

A medida que la leía se me ponía cara de tonta. Porque debo ser de las pocas ceutíes, las desconocidas por Yolanda que si creían que se reciclaban los envases, y hacía caso de los consejos de televivas sobre el uso de los contenedores.

Así que ando como rara, por un lado tenemos la ciudad con el centro más bonito de la muerte donde se cambian las flores cada semana y el pavimento es de mármol de Macael, perfecto para partirse cualquier cosa en cuanto llueve.  Por otro en Haddu las flores son de plástico , con  un rojo y un verde feroz ante la miradas de los que paseamos por allí; pensando que las esterlicias, las violetas, las acacias y demás lindezas son para quienes disfrutan del centro del centro, donde hasta en la calle más pequeña se plantan magnolios destrozando los árboles y las aceras.

Mi ciudad es la ciudad que más gasta en limpieza del territorio español, te barren los pies hasta en la playa. Luego mezclan los residuos de todos los contenedores. Y se quedan tan contentos.

Creo que nos toman el pelo.

Posted originally: 2010-03-03 23:35:58