El ecuatoriano Andrés Santos se autodefine como "un emprendedor entusiasta desde 1982". O sea, desde que nació porque aún no ha cumplido los 28. Hace tres mes dio a luz
Tradukka, un traductor gratuito de escritura instantánea que va un paso más allá de otros servicios de traducción como la barra de Google, de la que ha aprovechado sus funcionalidades.