Porque la multa de 36.000 euros supone algo más que una mera sanción pecuniaria. Porque entre líneas abre la veda para que todo aquel político que se considere herido, atacado o vituperiado por cualquier periodista tire de denuncia y se disponga a tapar la boca del crítico a golpe de demanda. En un país como éste, en el que las relaciones entre prensa y poder suelen pasar bien por amor incondicional (por motivos ideológicos o de bolsillo) bien por odio visceral (por las mismas razones) una decisión judicial de este tipo supone prácticamente dejar el cuello de miles de profesionales directamente bajo el hacha del verdugo.
Porque si el alcalde de Madrid ha conseguido sentar en el banquillo a un poderoso de la comunicación nacional como es Jiménez Losantos, imagínense lo que le puede suceder a cualquier simple redactor de provincias, sin las conexiones, el apoyo y las capacidades económicas con las que cuenta el director de La Mañana. Por ejemplo, en una ciudad como ésta, en la que el poder político tiene una desmedida querencia por el control de los medios, la doctrina Ruíz Gallardón puede suponer el exterminio definitivo de la poca prensa libre que queda.
Ante lo que parece una decisión injusta y contraria al orden de libertades español, Ceuta al día reitera su más firma apuesta por la independencia en la información y la opinión y envía su apoyo y más afectuoso saludo a Federico Jiménez Losantos.