Las calles están absolutamente desiertas. Llego a los estudios a eso de las siete de la mañana, -ya están puestas las calles- y más que de empezar con la retahíla típica de "escuchan Onda Cero Ceuta a través del 101.4 de la FM y www.ondacero.es, buenos dias, el tiempo para hoy...", me pide el cuerpo preguntar si, aparte de un par de taxistas, algún barrendero y dos o tres insomnes, hay alguien más al otro lado del receptor. Salgo a desayunar y encuentro sólo una cafetería abierta, con menos ambiente que un congreso del CDS.

Hoy es fiesta, deduzco. ¿La Inmaculada, la Ascensión? Ah, no, coño. El día de la autonomía. Hoy hace 493 años que un cachondo mental llamado Pedro de Meneses dijo que con un sólo palo tenía para sacar Ceuta adelante. Imagino la cara de Juan I de Portugal -esquina con Cortadura del Valle- pensando aquello de "aqueste Pedrinho está fatal de la sua testa". Mientras, el resto de los infantes -el equivalente a los asesores de hoy día, por aquello de desmitificar- pensarían aquello de "molto obrigado, Pedrinho. ¿Lo del intercambio de billetes vale para la próxima fragata durante toda la Operación Búsqueda de las Indias, o sólo para los fines de semana?".

Con un palo se bastaba. Qué tio. Hoy, mi querido primer gobernador, con un palo no tendríamos ni para empezar. Pero a un individuo al que le basta con un palo para gobernar esto, yo lo quiero ver en el cine, como uno de mis superhéroes favoritos. Ni el Caballero Oscuro ni leches. Ya lo estoy viendo: Pedro de Meneses y la aduana comercial. Exito de público garantizado, como es naturaca.

Porque el problema, como en el día de la marmota, es que todos los años es lo mismo, a excepción de las personas y entidades que van a recibir la medalla esta noche. Porque Juan Vivas, sucesor de Meneses y al que creo que le hace falta algo más que un cayado para gobernar Ceuta, volverá con aquello de los siete ejes fundamentales, de la pequeña, dulce y marinera (little, sweety and sailor, que también semos uropeos) y porque un año más estaremos haciendo propósito de enmmienda para el año que viene.

Ah, se me olvidaba, que hoy viene también Manuel Chaves. Si van a ir al acto, prepárense pues para una buena ración de piropos de ida y vuelta, -como el barco de Acciona, los jugadores de Segunda B y los menores trasfronterizos-, entre Andalucía y Ceuta; Ceuta y Andalucía. Qué si el acento, que si el clima, que si las costumbres, qué si el prefijo telefónico, qué si vaya casualidad que el obispo es el mismo en Cádiz y Ceuta.

Mañana, otra vez al curro. Bueno, salvo los que se fueron de fin de semana el viernes y aparecerán por aquí el lunes, como está mandado. Y otro año más, otro día de la marmota, seguiremos teniendo el paro por las nubes, los precios del barco -y de los zapatos, que luego se me enfadan- por encima de Isinbayeva y de la vivienda, turismo e industria mejor no hablamos. ¿Vale?. Y usted y yo seguiremos arreglando Ceuta, pero en la barra del bar y como mandan las tradiciones: moviéndonos, a la hora de la verdad, menos que Don Pimpón en una cama de velcro. Qué para dar el callo, ya están Meneses y su palo.

A pesar de todo, feliz Día de la Autonomía. Y me van a permitir que les cuente una vieja leyenda: "Las ciudades de Ceuta y Melilla podrán constituirse en Comunidades Autónomas si así lo deciden sus respectivos Ayuntamientos, mediante acuerdo adoptado por la mayoría absoluta de sus miembros y así lo autorizan las Cortes Generales, mediante una Ley orgánica, en los términos previstos en el artículo 144". ¿Les suena de algo?.