- Artículo de colaboración firmado por el Servicio de Sanidad Ambiental de la Ciudad Autónoma de Ceuta coincidiendo con la celebración este viernes 26 de septiembre del Día Mundial de la Salud Ambiental

Agua, aire y suelo son los componentes ambientales en los que se sustenta la vida. Sobre ellos, la actividad humana ejerce una presión en forma de contaminación que trasciende las fronteras nacionales y provoca distorsiones globales, como el cambio climático o el agujero de la capa de ozono.

Además, el hombre ha modificado o adaptado el medio en función de sus estilos de vida y se ha rodeado de nuevos contaminantes, como los campos electromagnéticos derivados de los artilugios eléctricos, los productos químicos, el ruido, las radiaciones ultravioletas artificiales...

La exposición a este tipo de contaminantes puede incrementar el riesgo de distintas enfermedades.

Desigualdad y equidad en salud ambiental

Las desigualdades en salud son las diferencias que se dan entre los diferentes grupos de una población y que son resultado de la dispar distribución de los determinantes sociales y ambientales. En salud ambiental se puede hablar de desigualdades entre los países ricos y los pobres, entre lo urbano y lo rural y entre los grupos de población. Estos tres niveles se entrecruzan de forma que se pueden presentar múltiples combinaciones con riesgos para la salud diferentes en cada una. También hay desigualdades internas que responden a cuestiones de edad, género y salud.

Una de las mayores desigualdades en materia de salud ambiental se da con el agua. Consideramos natural abrir el grifo y que salga, pero un tercio de la población mundial seguirá sin acceso a agua potable y saneamiento adecuado en 2015, según la OMS.

Frente al concepto de desigualdad se impone el concepto de equidad en salud ambiental: que todas las personas puedan desarrollar su máximo potencial de salud independientemente de las circunstancias personales, sociales, ambientales o territoriales. Por todo ello, para la salud ambiental y los profesionales que se ocupan de ella es prioritaria una actuación que tienda a eliminar las desigualdades. Lo contrario tiene repercusiones negativas para toda la sociedad, pues las sociedades menos equitativas son sociedades con menor cohesión y sostenibilidad social, con peores indicadores de bienestar, desarrollo económico y salud.

El desarrollo de la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública podrá contribuir a reducir las desigualdades existentes entre las comunidades autónomas por su desigual desarrollo industrial y económico. Esa Ley hace hincapié en “la vertiente preventiva y de protección y promoción de la salud” y, entre otras cosas, asigna a las “Administraciones públicas la labor de implementar programas de sanidad ambiental, coordinados por las Administraciones sanitarias, para elevar el nivel de protección de la salud ante los riesgos derivados de las condiciones ambientales”.

Salud ambiental en España

En un país como España, las actividades de vigilancia y control en materia de salud ambiental se centran en el agua potable, aguas recreativas, seguridad química, biocidas, legionelosis, control vectorial, calidad del aire, polen, temperaturas extremas, radiaciones electromagnéticas, etc.

Desde las estructuras de sanidad ambiental, las inspecciones de las instalaciones (abastecimiento, piscinas, zonas de baño) recaen en las comunidades autónomas y ayuntamientos, que también llevan a cabo planes de control vectorial (ratas, ratones, cucarachas, mosquitos, etc.) e inspecciones de las empresas que producen y comercializan sustancias químicas y de las instalaciones de riesgo frente a legionelosis. Proveer de información al sistema sanitario asistencial y al público sobre calidad del aire, niveles de polen y previsiones de temperaturas.; y trabajar y colaborar con otras instancias administrativas en la elaboración de informes sobre riesgos potenciales para la salud de la población son otros de sus cometidos.

El Ministerio de Sanidad, además de coordinar las actividades de salud ambiental, tiene un Observatorio de Salud y Cambio Climático, que monitoriza los resultados de las actuaciones sobre agua potable, calidad del aire, temperaturas extremas y control vectorial.

El Plan Nacional de Salud Ambiental

Los compromisos adquiridos por España ante organismos internaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) hicieron que desde el Ministerio de Sanidad se promoviese la redacción del documento Bases para la elaboración del Plan Nacional de Salud Ambiental, que está estructurado en tres partes: Diagnóstico de situación sobre el medio ambiente y la salud en España, Propuesta de planes y actuaciones concretas que debería recoger el plan y Propuesta de modelo organizativo para realizarlo. Programas nacionales de seguridad química, vigilancia sanitaria de la contaminación atmosférica, gestión integral de los usos del agua y actuación ante extremos térmicos son algunos de los planteados, al igual que los relativos a la vigilancia sanitaria del ruido, las radiaciones ionizantes y los campos electromagnéticos y los programas nacionales de vigilancia y control vectorial, vigilancia y control de las instalaciones de riesgo frente a legionelosis y la propuesta de diseño y aplicación de sistemas de biomonitorización para el control sanitario de contaminantes prioritarios.

Las propuestas recogidas en este Plan gozan de actualidad: coinciden en el tiempo la conciencia de la necesidad de dotarse de un medio ambiente más seguro y saludable y la oportunidad que representan las estrategias internacionales en las que España está involucrada.

La Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA)

La Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA) se constituyó en el año 1991. El objetivo prioritario de SESA es el de servir de foro para agrupar a las personas físicas o jurídicas cuyas actividades profesionales o científicas se desenvuelven en el campo de la salud para favorecer el intercambio de conocimientos en los campos de investigación, gestión, formación de personal o cualquier otro que contribuya al desarrollo y difusión de la salud ambiental.

Una de las últimas contribuciones de SESA constituye el libro Cambio global en España 2020/50: cambio climático y salud y, en la actualidad, tiene varios grupos de trabajo que rendirán sendos informes sanitarios sobre aspectos tan relevantes como los indicadores de calidad del aire y salud en España, la evaluación del riesgo como metodología de trabajo en la salud ambiental, los aspectos sanitarios que deben ser contemplados en los proyectos de explotación del fracking y la evaluación del riesgo por exposición al metilmercurio.

El Servicio de Sanidad Ambiental de la Ciudad de Ceuta

En Ceuta, la vigilancia y control en materia de salud ambiental la realiza el Servicio de Sanidad Ambiental, perteneciente a la Consejería de Sanidad y Consumo. Él vigila y controla la calidad del agua que bebemos, de las aguas de baño y piscinas públicas; productos químicos, biocidas e instalaciones de riesgo de proliferación de legionela; también la calidad del aire que respiramos… En resumen, este departamento es el encargado de vigilar que los riesgos ambientales no constituyan un peligro para la salud de los ceutíes.