En relación a los diferentes artículos de prensa publicados en diarios de esta Ciudad, referentes a la Campaña de Vacunación Antirrábica 2.012, de los cuales pudiera desprenderse que la ejecución/financiación ó coste de la misma dependería de los veterinarios de la Ciudad, este Colegio Oficial de Veterinarios se ve en la obligación del salir al paso de algunas de las consideraciones que, desde la Consejería de Sanidad y Consumo, han sido manifestadas.

1. En primer lugar, señalar que la gratuidad de las Campañas anteriores, desde su inicio a principios de los 90, vino motivada por el grave riesgo para la SALUD PÚBLICA, que dicha enfermedad podría suponer, especialmente en una zona sensible, endémica de Rabia, como es el Norte de África, donde, y más concretamente en Marruecos, cada año se producen más de 20 casos en la población humana. El riesgo persiste.

Por tanto cuando el Sr. Consejero menciona que la gratuidad no entra, “en principio”, entre las prioridades del área de Sanidad Animal, posiblemente haya equivocado los términos. Insistimos, es la Salud Pública y no la Sanidad Animal la responsable de la gratuidad, como así entendieron y propiciaron las administraciones entonces competentes: Ministerios de Sanidad y Consumo, de Agricultura, Pesca y Alimentación y el entonces Ayuntamiento de la Ciudad, manteniéndose así hasta la pasada campaña del 2.011.

Eso sí, desde acciones sobre la sanidad animal (vacunación, control de perros errantes, ...) es como se previene el contagio de esta mortal enfermedad a la población humana (OMS).

2. Igualmente refiere, que en la mayoría de ciudades españolas la vacunación antirrábica no es obligatoria, cuando a día de hoy la realidad es diametralmente opuesta, es más y por comparar realidades parejas, señalar que en la hermana Ciudad de Melilla con una situación epizootiológica similar a la nuestra, la vacunación antirrábica es y seguirá siendo, al menos para este año, gratuita (siendo el abono de la Ciudad a los veterinarios, por acto vacunal, similar al de Ceuta); eso sí, no la identificación con microchip que allí resulta muy onerosa mientras que aquí, desde hace años, se hace sin coste por acto clínico y solo se percibe una exigua compensación por el trabajo administrativo de alta y actualización del censo animal (SIACE), que no llega al 4 % del montante total de la campaña.

3. Cuando el Sr. Consejero menciona que el coste de la vacuna antirrábica está pendiente de los veterinarios no menciona la realidad de la situación, la realidad es que la Ciudad va a hacer dejación de los principios señalados en el punto primero, quedando en manos de la voluntariedad individual y del poder adquisitivo de cada propietario la suerte que para con esta enfermedad puedan correr tanto la Salud Pública, por un lado, como la de los animales, por otro, además de otros problemas relacionados con la movilidad animal entre países; después de tantos años de gratuidad y buenos resultados.

En efecto, si dice que Sanidad no costeará la Campaña, está decidiendo que el coste de la misma, si es que la decreta como obligatoria, será por cuenta de los propietarios; quedando, por supuesto, en el ámbito privado del ejercicio clínico veterinario las actuaciones clínicas pertinentes y su remuneración. Por tanto, ni la Ciudad ni el colegio profesional pueden ni deben interferir en los precios que se apliquen en cada establecimiento.

Por lo que no entendemos, además, a que otras fórmulas o alternativas de ejecución se refiere cuando dice estar estudiándolas con los veterinarios.

4. Hasta la fecha y desde hace al menos dos meses, este colegio provincial no ha recibido citación formal alguna para seguir tratando y estudiando el tema, salvo un escueto comentario telefónico recibido en la mañana de hoy, 3 de abril, para el martes próximo.

5. Cuando el Sr. Consejero menciona que la Ciudad podría aportar la adquisición de ciertos suministros para la Campaña como: vacunas, cartillas, microchips, créditos de SIACE, ....; habría que puntualizar lo siguiente:

a. Las vacunas antirrábicas eran aportadas gratuitamente por el Ministerio competente en Sanidad Animal, hoy MAGRAMA, hasta la Campaña 2.011; coste para la Ciudad, cero. Al parecer al eliminarse la gratuidad de la Campaña 2012, dicho ministerio dejaría de suministrar las vacunas.

b. Los créditos del sistema de identificación animal (SIACE), si bien es cierto que son previamente abonados por la Consejería, estos a su vez son repercutidos como tasa al ciudadano para obtener la correspondiente tarjeta de identificación animal, por lo que el coste para la Ciudad es cero.

c. ......

6. Significar que el grueso del montante económico de una campaña no viene determinado por los suministros necesarios para la misma (sobre un 12%) sino por el servicio que prestan unos profesionales que, además de su tiempo y pericia, ponen a disposición de la administración y de la ciudadanía unos establecimientos debidamente equipados, tanto personal como materialmente, para hacer frente tanto a las situaciones normales como excepcionales que pudieran presentarse, ofreciendo igualmente una amplitud horaria y de localizaciones en la Ciudad que faciliten el acceso ciudadano a dicho recurso. Del mismo modo, actúan como colaboradores en la actualización del Sistema de Identificación Animal de Ceuta (SIACE), cuya gestión y titularidad pertenece a este Colegio de Veterinarios y cuyos datos son cedidos a la Ciudad solo por el coste de emisión de cada tarjeta de identificación. Coste que la Ciudad posteriormente repercute en el usuario tal como quedó expuesto en el punto segundo y apartado b. del punto quinto.

7. La Ciudad de Melilla destinará, para este año 2.012, una cantidad rondando los 60.000 €, para vacunar unos 4.000 animales, en Ceuta se vacunaron, en 2.011, cerca de 8.000 y además se identificaron electrónicamente más de 1.000 (no incluido en Melilla), por 130.000 €, para este año el montante presupuestado no supera los 20.000 €, lo que no deja lugar a dudas en cuanto a la decisión política en cuanto al coste y quien debe asumirlo en la próxima campaña, si se lleva a cabo.

8. Después de dos años consecutivos de rebajas significativas en la asignación económica para el convenio, nos parece brutal la última rebaja, de 130.000 € a 20.000 y no nos parece justo, ni vamos a tolerar que, de cara a la opinión pública, pretenda presentarse por la Ciudad al colectivo veterinario como responsable último del coste de la, todavía aún no decretada, Campaña Antirrábica Obligatoria 2.012.